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En un año aumentan en 22% las prestaciones atrasadas por cáncer colorrectal

De acuerdo con un nuevo informe del CIPS-UDD, el cáncer colorrectal se ha convertido en la segunda causa oncológica con más prestaciones pendientes, solo superada por el cáncer de mama, acumulando más de 3.600 casos sin resolver durante el primer trimestre de 2025.

Este tipo de neoplasia representa uno de los principales desafíos dentro de las listas de espera GES en el ámbito oncológico. El estudio, elaborado por el Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, se basó en información obtenida vía Ley de Transparencia.

Al analizar el panorama por tipo de enfermedad, el cáncer de mama encabeza el listado con 4.114 atenciones postergadas, equivalente al 28% del total de retrasos en patologías oncológicas (14.782). Le sigue el colorrectal, con 3.626 casos (25%), y en tercer lugar se ubica el cervicouterino, con 2.640 (18%).

Lo preocupante es que, mientras los cánceres más frecuentes en mujeres muestran una leve baja o estabilización en las cifras, los casos pendientes asociados al cáncer colorrectal aumentaron un 22% respecto al primer trimestre del año anterior. En contraste, las disminuciones más marcadas se dieron en cáncer de mama (-3%), cervicouterino (-6%) y gástrico (-23%).

“Estos datos nos deben poner en alerta. No solo por la falta de gestión, sino por la necesidad de acelerar el diagnóstico y detectar los casos en etapas tempranas. Es fundamental revisar cómo se está pesquisando el cáncer colorrectal y considerar nuevas herramientas, como el test inmunológico fecal (FIT), que detecta sangre oculta en deposiciones. Esta prueba puede ser una señal temprana en personas mayores de 50 años, y si resulta positiva, debe complementarse con una colonoscopia”, señaló Paula Daza, directora ejecutiva de CIPS-UDD.

A nivel nacional, el informe también muestra un aumento general del 2,2% en las prestaciones oncológicas retrasadas entre 2024 y 2025, concentrándose más del 65% de ellas en la etapa diagnóstica. Esto evidencia la urgencia de reforzar la capacidad de detección precoz, sobre todo en enfermedades como la colorrectal, cuya tasa de sobrevida mejora considerablemente con un hallazgo temprano.

El impacto es especialmente alto en adultos mayores: las tasas más elevadas de espera se encuentran en el grupo de 60 años o más, con 247,9 prestaciones por cada 100.000 habitantes. A nivel territorial, las regiones de Tarapacá, Los Ríos y O’Higgins lideran en retrasos, superando ampliamente el promedio nacional.

MIRA EL INFORME COMPLETO AQUÍ