Se trataría de comunas como Buin, Conchalí, Pedro Aguirre Cerda, Lo Prado las cuales tienen una frecuencia de homicidio de 10 y 7 casos entre 2022 las cuales no quedaron en la priorización de las 22 comunas de RM del plan Calles Sin Violencia. En tanto, comunas como San Miguel cuya frecuencia de homicidios es de 4 casos en 2022, sí están contempladas en el plan.
Frente a la crisis de seguridad y aumento de temor de la ciudadanía, el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, lanzó a finales de abril el plan Calles Sin Violencia, el cual busca disminuir la delincuencia y el crimen organizado en 46 comunas del país a través de una intervención coordinada entre gobierno, policías y Ministerio Público.
Para definir las comunas prioritarias de una primera etapa, se anunció que fueron dos los criterios escogidos. En primer lugar capitales regionales y en segundo lugar la frecuencia de ocurrencia de homicidios.
Bajo estos parámetros el Centro de políticas Públicas de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo analizó la cantidad de homicidios en las comunas de la Región Metropolitana durante 2022, a partir de los registros del Centro de Estudios y Análisis del Delito (CEAD) de la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Entre los hallazgos se revela que, al considerar la frecuencia absoluta (número de casos) de las 22 comunas incluidas en la Región Metropolitana, hay algunas comunas que aun cuando tienen frecuencias entre 10 y 7 casos durante 2022 no fueron incluida, como La Cisterna, Lo Prado, Pedro Aguirre Cerda y Conchalí. En tanto comunas como San Miguel, que sí están en el plan Calles Sin Violencia, presentó la mitad o menos de casos (4), de las comunas con mayor frecuencia de homicidios que fueron excluidas del plan (en rojo las comunas que sí están incluidas en Calles Sin Violencia).
“Ante el cuestionamiento de algunos alcaldes, respecto de por qué sus comunas no fueron consideradas en este piloto del Plan, sería importante evaluar la frecuencia de homicidios y otros Delitos de Mayor Connotación Social como criterio delictual, para evitar posibles errores en la asignación del beneficio, pues el temor y el nivel de inseguridad de la población, generado por el aumento en la delincuencia, no se debe, únicamente a los homicidios, sino que también está determinado por otros delitos, como los delitos sexuales, lesiones, robos y hurtos, y en la actualidad, por el narcotráfico y el crimen organizado”, dice Hugo Contreras, investigador y académico de la Facultad de Gobierno quien realizó el informe.
En el documento también se analizó el nivel de delincuencia de otros delitos (con y sin violencia). Aquí se observó que comunas con baja frecuencia de homicidios, pero alta cantidad de otros delitos, tampoco están contempladas en la priorización del plan.
