Durante un congreso, el gobierno chileno defendió la decisión de retirar los agregados militares de su embajada en Israel, argumentando que se alinea con su política exterior. Además, el ejecutivo presentó un proyecto de ley que prohíbe la importación de productos israelíes de territorios ocupados, asegurando que esto no afectará el comercio. La situación generó un intenso debate en el Congreso, donde el canciller Alberto Fanclaver destacó la fallida comunicación entre el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, y el presidente Gabriel Boric.
El académico de Gobierno UDD, Guido Larson, conversó con Radio Biobío sobre esta situación y sus consecuencias.