Ucrania ha llevado a cabo una de sus ofensivas más significativas contra Rusia desde el inicio del conflicto, atacando bases aéreas rusas desde su propio territorio. Bajo la dirección del general Vassili Look, jefe de inteligencia ucraniana, el plan tenía como objetivos evidenciar las vulnerabilidades defensivas de Rusia y reafirmar la determinación de Ucrania de continuar la lucha. El ataque, que involucró más de cien drones infiltrados, resultó en la destrucción de más de cuarenta aviones de guerra y ha complicado las negociaciones para un alto al fuego, evidenciando la fragilidad de la seguridad del Kremlin. Esta operación, conocida como «telaraña», fue supervisada por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
El académico de Gobierno UDD, Jorge Sanz, se refiere a este tema.