En conversación con Revista NOS, la directora ejecutiva de CIPS-UDD cuestiona la falta de voluntad política del Gobierno para enfrentar las listas de espera, en especial, en casos oncológicos que afectan mayoritariamente a mujeres.
Ya no vive la misma exposición mediática que durante el gobierno del expresidente Sebastián Piñera, pero sigue tan activa como en aquellos días. La exsubsecretaria de Salud y actual directora ejecutiva del Centro de Políticas Públicas en Salud de la UDD, Paula Daza, visitó Concepción para participar en el seminario Comunicación y Salud, organizado por las facultades de Comunicación y Ciencias de la Salud de esa casa de estudios, donde realizó un balance de la crisis del COVID-19, a cinco años de iniciarse la pandemia.
Durante la actividad, también aprovechó de destacar las lecciones que el sistema público de salud chileno debió aprender bajo el estrés logístico, sanitario y social que significó el confinamiento durante 2020 y 2021.
“Lo primero que debemos recordar es cómo llegamos a la pandemia. En Chile, el contexto post estallido social ya había generado una gran desconfianza en las autoridades”, rememora en conversación con Revista NOS. Eso, añade, sumado a la incertidumbre sobre cómo enfrentar el COVID-19, complicó todavía más la situación para quienes gestionaban la crisis. “Aprendimos que jamás debemos olvidar la importancia de la tecnología, de la investigación y de la infraestructura en salud. Y, además, que tenemos estar siempre preparados para la incertidumbre, ya que no sabemos cuándo podría llegar otra pandemia”.
-¿Cuáles fueron para usted los principales aprendizajes de la pandemia?
“Primero, que debemos tener la tecnología, la investigación, la información y la infraestructura para enfrentar nuevos desafíos. Segundo, que siempre vamos a tener que lidiar con la incertidumbre. Por ejemplo, sabemos que podría llegar otra pandemia, pero desconocemos cuándo podría ocurrir esto. Entonces, la información que poseamos debemos comunicarla, porque generar confianza es el tercer elemento fundamental. Y esta se logra entregando información de lo que se sabe y de lo que no se sabe. Por eso es muy importante contar con evidencia que se logra fortaleciendo un sistema de interoperabilidad y de digitalización. Y esto se consigue con infraestructura adecuada, con un Gobierno que priorice la salud pública y con un equipo de profesionales capacitado para tomar decisiones rápidamente. Eso no se nos puede olvidar”.