El sondeo refleja la preocupación ciudadana ante la actual crisis del sistema privado, con una participación de 933 personas afiliadas a éste a lo largo de todo el país.

Una nueva encuesta de Panel Ciudadano de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo profundiza en la opinión pública sobre la crisis de las isapres, consultando usuarios del sistema privado sobre las expectativas ante un eventual escenario de quiebre, la posición del gobierno y percepción sobre sus propuestas, y responsabilidades de la crisis que sufren actualmente.

El estudio reveló que la mayoría de los consultados piensan que el Gobierno no tiene interés para dar solución a esta crisis, con un 55% que considera que quieren que se termine el sistema privado, frente a un 33% que optó por la alternativa de que sí hay interés por resolverlo. Son las personas mayores de 61 años quienes más creen que el Ejecutivo prefiere que el sistema de isapres se acabe, con un 61%.

Clínicas y capacidad de Fonasa

Ante la eventualidad de un quiebre del sistema de isapres, el 81% de los encuestados cree que Fonasa no está preparado para recibir a los más de 3 millones de afiliados de isapres y garantizarles una atención de calidad. Solo el 13% de los consultados sostiene que el sistema público sí podría recibirlos.

Las mujeres son las que menos creen en las capacidades de Fonasa para acoger y entregar una adecuada cobertura, con un 85% de ellas que así lo piensa, versus el 77% de hombres. Entre el grupo de jóvenes, el 80% afirma que Fonasa no está capacitado.

Al consultar por el impacto que podría generar entre los prestadores privados, el sondeo muestra que el 62% de los encuestados cree que las clínicas y prestadores enfrentarían problemas si es que se produce la quiebra de las isapres, y consideran que probablemente, muchos se verían obligados a cerrar. En cambio, el 29% cree que no serían mayormente afectados.

Frente a la opinión sobre una de las propuestas del Gobierno, en la que las personas que lleguen a Fonasa puedan contratar un seguro complementario para acceder a mejores coberturas de salud, pagando un extra por sobre su cotización de 7%, el 48% de los consultados afirmó estar en desacuerdo, a diferencia del 39%, que se manifestó a favor.

Responsables de la crisis

El panel también muestra que un 40% de los consultados considera que las propias isapres son responsables de la crisis por no corregir las deficiencias en su funcionamiento; un 13% responsabiliza a los políticos, por no haberse puesto de acuerdo para reformar la salud; un 9% apunta al Gobierno, por no ofrecer una solución frente a la crisis; y un 2% a los tribunales de justicia, porque han dictado fallos que ponen en riesgo la estabilidad del sistema. En tanto, un 33% atribuye responsabilidad a todas las anteriores.

En cuanto al principal eje que debiera tener una posible reforma del sistema de salud, un 65% de los encuestados afirma que debiera existir un plan garantizado de salud, pero que las personas debieran poder escoger si usan sus cotizaciones para contratarlo con el Estado o con instituciones privadas. Solo un 20% apoya un sistema completamente estatal.

Ver estudio completo aquí.