Emilio Santelices, miembro del Comité Ejecutivo de CIPS UDD y exministro de Salud, conversa con La Segunda sobre la compleja situación de los pacientes afectados por enfermedades catastróficas en caso de quebrar las isapres.

-¿A qué escenario se enfrentarían los pacientes con estas patologías?

-Si se produce un colapso del sistema de salud por el término de las isapres, lo que ocurrirá es que el mecanismo de cobertura financiera que resguarda a la población de isapres, y en la población más sensible de esta condición, que es fundamentalmente de clase media y que no tiene posibilidades de absorber una enfermedad de alto costo, tendría que atenderse en el sistema público. Esto sería con la cobertura que Fonasa le podría entregar.

-¿Y esta migración qué implicaría?

-De no generarse una cobertura suficiente por parte de Fonasa, habrá un aumento en la demanda de camas críticas que el sistema hoy no posee y que afectaría principalmente a estas familias. Y si el paciente tuviera los ingresos, las familias tendrían que hacer esfuerzos extraordinarios para mantener su atención en las clínicas.
Incluso, el precio de las camas críticas subiría, ya que habría menor oferta ya que no existirían convenios con isapres.

-Pero Fonasa dice que en la ley corta quiere asegurar cobertura, algo como el GES.

-Tendríamos una situación similar, existiría un incumplimiento por parte de la ley. Ya que la Ley GES dice que el Estado debe proporcionar atención oportuna. Por eso si caen las isapres, las listas de espera se verán sumamente incrementadas. Históricamente las garantías por distintas razones nunca han superado entre 6.000 y 7.000 personas, sin embargo ahora tenemos 60.000 personas en lista de espera por incumplimiento de garantías GES.
Esta cifra es 10 veces más que la histórica, porque el sistema actualmente está sobrepasado.