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Estudio CICS demuestra capacidad de imitación voluntaria de las orcas no documentada hasta la fecha

El estudio del Centro de Investigación en Complejidad Social (CICS) de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, presentado en el IV International Congress of Psychobiology, celebrado en la ciudad de Valencia, España, ahondó en la capacidad de una orca en imitar acciones diferidas, demostrando la idea de que estos cetáceos pueden aprender de manera flexible y controlada a través del aprendizaje social.

“Los hallazgos de nuestro estudio experimental demuestran que las orcas recuerdan lo que tienen que copiar, sugieren que pueden tener la capacidad de controlar de quién, qué y cuándo imitan las acciones de otros”, afirma el investigador principal del artículo Orcas remember what to copy: a deferred and interference-resistant imitation study, Dr. José Francisco Zamorano Abramson. “Esto sugiere un aprendizaje social que se presenta como posibles tradiciones culturales no humanas”.

Esta fue una de las principales conclusiones que presentó el equipo investigador durante el congreso, encabezado por el Dr. José Francisco Zamorano, quien estuvo a cargo de la organización del simposio de Etología y Psicología Comparada en el marco de su proyecto FONDECYT de Iniciación N°11201224. De igual manera, durante esta actividad también tuvieron la oportunidad de presentar José Antonio Muñoz Reyes y Pablo Polo, ambos miembros del CICS, junto a los alumnos de doctorado en Complejidad Social, Montserrat Belinchón y Daniel Torrico.

Sobre la organización de este evento, Zamorano afirma que “fue una excelente instancia para dar a conocer el trabajo que realizamos en el Centro de Investigación en Complejidad Social de la UDD, tanto a la comunidad científica española como internacional que participó en el congreso. Además, con nuestras investigaciones y resultados, demostramos que en Chile nuestro grupo se caracteriza por ser un aporte a la perspectiva comparada y evolucionista en el marco general de la Psicobiología hispanoamericana y europea”.

La cultura de las orcas

Tradicionalmente, los mecanismos de aprendizaje social que dan lugar a la adquisición de comportamientos que son nuevos para quien los imita, se consideran más complejos desde el punto de vista cognitivo, que los que simplemente aumentan la probabilidad de reproducir acciones familiares que eran previamente conocidas por el imitador (como sería, por ejemplo, el contagio de un bostezo). Sin embargo, este estudio aporta pruebas experimentales que cuestionan esta idea, al demostrar que la copia de acciones familiares, que se considera una forma de aprendizaje social de «bajo nivel» en comparación con la copia de acciones novedosas, puede, de hecho, no ser tan sencilla.

Entre los cetáceos, las orcas destacan por poseer tácticas sofisticadas de coordinación y cooperación en la captura de presas y en el forrajeo de recursos tróficos, así como repertorios vocales (dialectos) que son específicos de cada grupo. Se cree que todos estos comportamientos motores y vocales, se transmiten por aprendizaje social y a menudo se presentan como posibles tradiciones culturales no humanas. Sin embargo, la idea de que las orcas u otras especies animales puedan poseer cultura es un tema que ha generado un intenso debate, debido a que los expertos en este campo han documentado la existencia de una diversidad de mecanismos de aprendizaje social en el reino animal y han creado taxonomías que los clasifican en función de la complejidad de sus hipotéticos procesos cognitivos subyacentes, siendo solo los más complejos los que justificarían el calificativo de proceso genuinamente cultural.

Específicamente, el estudio de Zamorano investigó si las orcas que imitaban acciones familiares producidas por otras orcas, mostraban un control cognitivo sobre su imitación mediante 1) la introducción de un retraso o demora entre la observación y la producción de las acciones, y 2) la intercalación de acciones distractoras realizadas por el demostrador y por los sujetos “imitadores” durante el intervalo de retraso de la orca que debía esperar hasta que se le diera la señal de imitar. Estas dos categorías de distracciones tenían como objetivo evaluar si la imitación en las orcas se desencadena automáticamente tras impedir el “ensayo o repaso mental” de las acciones observadas durante el periodo de retraso en que la orca tenía que esperar a que se le diera la señal de copiar al otro. Utilizaron un paradigma de «hacer como hace el otro» (Do-as-I do) en dos orcas, donde pudieron observar las acciones objetivo de un demostrador o modelo, para luego instruirlas para que las reprodujeran después de un intervalo de retardo que iba de 60 a 150 segundos.

Durante las pruebas, pudieron observar de estas distracciones y del tiempo de espera, que las orcas imitaron solo las acciones que debían copiar, lo que sugiere que tienen la capacidad de recordar y aplicar selectivamente la imitación de acciones específicas entre todas las que han observado. Además, los resultados indicaron que las orcas no solo memorizan acciones específicas, sino que también pueden aplicar reglas abstractas y generales, en este caso “copia del otro solo lo que yo quiero que copies y cuando yo te diga que lo copies”. Estos hallazgos implican que las orcas poseen una forma de imitación voluntaria no documentada hasta la fecha, resultados que respaldan la idea de que las orcas y otros cetáceos tienen la capacidad de aprender de manera flexible y controlada a través del aprendizaje social.

Este artículo fue publicado en la revista científica Animal Cognition (Springer).