Hero Image

Noticias

“Las AFP no pueden seguir actuando como hasta hoy”

Analistas advierten sobre el complejo escenario para cualquiera que ejerza este cargo, ante la reforma previsional y el retiro del 10%.

La próxima semana la sala de la Cámara de Diputados votaría un tercer retiro de un 10% de los ahorros previsionales, el primer desafío a la vista para el nuevo ministro del Trabajo, Patricio Melero (UDI), quien salió precisamente de esa corporación para reemplazar a María José Zaldívar.

Su nombramiento levantó una serie de críticas de la oposición, que se enfocaron en su pasado político y lo localizaron en el sector más duro del oficialismo. Ello pese a que en 2011 Melero presidió la Cámara sin aquellos cuestionamientos y compartió la testera con el actual senador Pedro Araya (ex DC), quien lo acompañó entonces en una de las vicepresidencias.

Internamente la apuesta es que Melero —quien a diferencia de Zaldívar (independiente), sí tiene detrás de él a un partido político— pueda producir un diálogo, con los lazos que transversalmente ha ido construyendo desde 1990; muchos senadores también fueron diputados con él. Y con una mirada que en la UDI se ha ido apartando de la administración más dura que encabezó Jacqueline van Rysselberghe, pues fue uno de los que promovió que las nuevas generaciones llegaran a conducir el partido, con la elección de los diputados Javier Macaya y María José Hoffmann, actual presidente y secretaria general. Y es uno de los entusiastas partidarios de la estrategia política centrista de Joaquín Lavín.

Sin embargo, distintos analista consultados por La Segunda, señalan que los desafíos de su cartera exceden a su persona.

Por ejemplo, tiene como misión que no se apruebe el tercer retiro. Pero este tema, altamente popular, sumó como factor en contra del Gobierno que la Comisión Política de Renovación Nacional decidió apoyar la medida; ya no se trata de diputados solos, sino de una visión institucional. Esto, sumado a las críticas que levantó el nombramiento de Melero en RN, que esperaba a uno de sus filas en ese cargo.

Y en el caso de la reforma previsional, las visiones parecen no tener posibilidad de lograr un punto de acuerdo.

Osvaldo Andrade (PS), exdiputado y exministro del Trabajo, coincidió con Melero en la comisión del Trabajo de la Cámara. Lo destaca como un amigo, y asegura que ‘es una persona seria, de convicciones y de defensa de sus principios’. El extimonel socialista cree que el tope para los acuerdos no es el nombre de quien conduzca la cartera: ‘Ser ministro del Presidente Piñera debe ser una tarea muy, muy difícil. Es una opinión infundada apuntar a Melero; sea él el ministro o cualquier otra persona, la reforma de pensiones tiene un problema básico: no tiene posibilidad de acuerdo, no hay condiciones para llevar a término una reforma en este gobierno’.

Una opinión similar tiene Eugenio Guzmán, decano de la Facultad de Gobierno UDD: ‘Que Melero vaya a tener éxito o no, está por verse. Su nombre se pone como excusa, da lo mismo a quién hubieras puesto, porque en cualquier caso se hubiera hurgado en su historia para decir se puede avanzar o que no se puede avanzar’.

Guzmán cree que su nombramiento ha generado críticas adelantadas porque ‘no hay dudas de cómo piensa. Pero eso no significa que estando en el Gobierno va a tener igual actitud. Hoy no representa a su partido ni a sí mismo, sino que a la voz del Gobierno’. Y lo ejemplifica con su antecesora: ‘Zaldívar no era una persona tan criticada por la oposición y tuvo problemas para avanzar. El problema que enfrenta Melero no será distinto al que ella enfrentó, pero con más acidez’.

Otros se abren a esperar qué pueda ocurrir. Por ejemplo, el diputado Pepe Auth (ex PPD) posteó en Twitter: ‘No tuvo éxito pero hay que reconocer que María José Zaldívar se la jugó por un acuerdo q permitiera reformar el sistema de pensiones. Esperemos que Patricio Melero sorprenda a todos con pragmatismo y flexibilidad para llegar a acuerdo. Es urgente y necesario’.

Para el columnista Max Colodro, ‘a pesar de tener un perfil dialogante y poco confrontacional, la oposición destaca en el nuevo ministro Melero su trayectoria como líder histórico de la UDI. Con ello busca reforzar el mensaje de un gobierno que se ancla en la defensa de un Chile tradicional y autoritario, donde la misma élite política de la transición mantiene sus posiciones de poder. Es evidente que la instalación de un ministro UDI, perteneciente a la generación histórica formada por Jaime Guzmán, refuerza esa imagen, muestra a un gobierno en una lógica más defensiva y pone cuesta arriba la reforma previsional en lo que queda de mandato’. Asimismo, Colodro considera que ‘la salida de la exministra Zaldívar es sin duda un golpe para el gobierno. Ella tenía una imagen de apertura y voluntad de acuerdos, además de ser independiente y con buena llegada en sectores de oposición’. Y habla de una visión polarizante, tanto, dice, con la llegada de Melero, como por ‘una centroizquierda cada día más hegemonizada también por los sectores más duros’.

A comisión mixta

‘Una cosa es tener convicciones y defender lo que uno cree y otra cosa es no tener disposición a dialogar. Al asumir este cargo tengo una vocación de entendimiento, no quiero quedarme en las críticas ni menos entrar en una dinámica de conflicto, que estoy seguro que es todo lo contrario a lo que la mayoría del país quiere’, dice Melero a La Segunda.

‘Yo voy a conversar con todos y voy a buscar acuerdos, para los trabajadores, en la reforma a las pensiones, para mejorar las condiciones de vida’, agrega, al señalar que sus años en el Parlamento ‘me han permitido tener capacidad de diálogo. Tengo un largo historial de grandes acuerdos, los más recientes la reforma previsional en la Cámara, el bono clase media, todo lo que ha sido el despacho del presupuesto, las ayudas sociales de la pandemia, y en el pasado las leyes electorales, y en los gobierno de la Nueva Mayoría y de la Concertación, más del 90 % de las leyes contribuí al mejoramiento’. Y remarca: ‘Ahora tengo un rol distinto, dejé de ser parlamentario, soy ahora ministro de Estado. Una responsabilidad mayor de buscar todos los caminos de diálogo’.

—La senadora Goic señaló que usted es defensor de las AFP.

—Hablé ayer con Carolina Goic y con Tucapel Jiménez, presidentes de las comisiones del Senado y de la Cámara. Yo sostengo que esas son más caricaturas que realidades, y la prueba de ello es que en mi votación en la cámara estuve por profundas reformas al sistema de AFP y también las que están hoy en trámite. Las AFP no pueden seguir actuando como hasta hoy, no pueden seguir solo con las regulaciones actuales. Hay que buscar cambios, en los directorios, en abrir las opciones de competidores y en reparto de utilidades.

—¿Qué pasará con esa reforma?

—Al final el Senado tiene que terminar de votar el proyecto y va a volver muy cambiado a la Cámara; el sentido común dice que terminemos en una comisión mixta, que creo que va a ser el gran debate final. Y ahí vamos a tener que hacer los esfuerzos finales, porque no resiste volver a retomar el tema en tres cuatro años más, después de una Constituyente, una elección presidencial y un nuevo parlamento.

—El tercer retiro del 10% parece imparable con el apoyo RN.

—Hoy hay un contexto distinto con el último paquete de ayuda de US$10 mil millones que no estuvo presente en el primer y el segundo retiro, y que debilita los argumentos de que el Estado no ha entregado las ayudas, que se van a recibir a partir de la última semana de abril. Y justifica menos un tercer giro cuando sabemos que si se consuma, las pensiones a futuro van a disminuir en un 28,5% y más de 5 millones de chilenos tendrán cero ahorro.

Así, dice: ‘Quiero persuadir y tratar de terminar con este divorcio entre lo político y lo técnico, y que no sigamos desgastando más los ahorros previsionales, y utilicemos los ahorros del Estado, la capacidad de hacer una transferencia directa’.

Y sobre los parlamentarios, destaca que ‘nos conocemos. Siento que tengo buena disposición de ellos a escucharnos recíprocamente. Ojalá con un sentido común de mejorar las pensiones, de atenuar lo máximo posible lo que creo que hoy está dificultando más el acuerdo, que es el contexto electoral’.