Un grupo de parlamentarios ligados al Partido Republicano continúa adelante con la recolección de firmas para buscar remover a la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, por el polémico video que llama a “saltarse todos los torniquetes”, mientras que la bancada de diputados de Renovación Nacional iniciará una fiscalización a la institución.
El caso continuó generando diversas reacciones. El guionista de “31 Minutos”, Pedro Peirano comentó que “tenemos que hacer un país posible en que no haya que saltar torniquetes, pero no voy a estar mandando yo a niños a saltar torniquetes y a desobedecer la ley. La verdad es que no estoy en nada de acuerdo con ese mensaje, por muy metafórico que sea. Metafórico es para adultos, esto es para niños. Los niños no necesitan esas metáforas: necesitan sentirse inspirados, libres”, dijo en entrevista con la radio Usach.
Este miércoles, las redes sociales de la Defensoría de la Niñez reprodujeron algunas de las explicaciones que entregó la defensora a CNN Chile, donde dijo que campaña es mucho más que la pieza audiovisual cuestionada, que busca escuchar a los menores “y que los adultos tengamos la capacidad de comprender de qué manera ellos y ellas se expresan y cómo entienden los simbolismos”.
Eugenio Guzmán, decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo analiza el caso y destaca cuatro aspectos del mensaje político proyectado, especialmente “lo que significan los torniquetes en las circunstancias que hemos vivido”.
Eugenio Guzmán cuestiona: “¿El mensaje de la pieza llama a saltarse las leyes? No es buena respuesta decir que esto es una hipérbole o una metáfora. La política pública no se puede hacer en base a metáforas porque esto eso supone ambigüedad. Si el objetivo era llamar a los jóvenes a hacer valer sus derechos y cumplir sus sueños está bien, pero debe hacerse en un lenguaje simple y directo que no requiere mayor interpretación, y que son valores compartidos. Lo mejor es no expresar fórmulas sino decirlo directamente”
El decano comenta de que más allá que pueda ser loable el objetivo de fondo de la campaña (que los niños sean conscientes de sus derechos) y que de cada cual puede tener una opinión y postura frente a los hechos, quien envía el mensaje “es una autoridad. Las personas deben tener una opinión, pero el cargo impone ciertos límites para expresar o representar opiniones. Cuando hablas como autoridad no hablan tus ideas, hablas de lo que representas. Al asumir un cargo, la persona renuncia a emitir opiniones personales, y eso desafortunadamente se olvida con mucha facilidad”.
Por lo que pasó durante el estallido social, Eugenio Guzmán explica que “una autoridad no puede llamar a saltarse las leyes, porque eso significa transgredir una norma, y no se puede llamar a cumplir los derechos propios en contra de las normas, porque eso significa nada menos que contravenir los derechos de otros, que sí cumplen las normas”.
El académico hizo notar uno de los errores que cada tanto se cometen al no medir las reacciones que una declaración o mensaje puede producir en la opinión pública. “Hay autoridades a las que se les presentan cosas novedosas, pero no logran advertir su impacto, deberían indagar quiénes son los responsables de la elaboración”, concluye Eugenio Guzmán
