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RM: Estiman que contagiados abarcan al 13%, más que solo al 4,1% que ha sido registrado

Aunque Santiago desde hace ya meses bajó del peak de la pandemia, mostrando cifras lo suficientemente buenas para avanzar en las fases del plan “Paso a paso”, la infección sigue extendida por la ciudad. Y con más fuerza de lo que se ha registrado.

Así se puede desprender del último informe sobre prevalencia de covid-19 en la Región Metropolitana, que elabora la U. del Desarrollo, en un trabajo colaborativo con la UC del Norte y la U. de Talca —planteles que investigan los casos de sus zonas—, que estima que un 13% de la población capitalina ha sido infectada por el virus.

El estudio, que tiene como objetivo “determinar la proporción de la población que se ha infectado por SARS CoV-2”, se ha realizado dos veces en la RM: en abril-junio y al final de la primera ola. Esta segunda etapa se inició el 26 de septiembre, considerando la revaluación de la misma población incluida en la primera ronda, pero aumentando el número de hogares seleccionados. Así, se incluyeron 1.367 personas, de las cuales 182 dieron positivo, correspondiente al 13,3% de la población muestral.

Más que los confirmados

Sin embargo, subraya el análisis, “los registros oficiales del Ministerio de Salud indican que hay 289.517 individuos confirmados en el mismo período, lo que corresponde a un 4,1% de la población del territorio estudiado. Consecuentemente, en esta segunda ronda, el número de casos detectados por anticuerpos representa 3,2 veces más que los casos confirmados en el mismo período en ese territorio (región)”.

Es así que plantea que los resultados muestran que “desde abril/junio hasta octubre de 2020 ha habido un aumento del porcentaje de la población que ha adquirido la infección, de un 6,8% a un 13,3%”.

El estudio advierte que pese a los meses de evolución de la pandemia y la tensión que “ha originado en el sistema de salud, persiste un alto porcentaje de la población susceptible a la infección por SARS-CoV-2, lo que indica que deben reforzarse todas las medidas de salud pública para el control del virus y que la población debe mantener las medidas preventivas recomendadas”.

Pablo Vial, virólogo de la U. del Desarrollo y uno de los investigadores a cargo, comenta que el estudio se hace con una muestra representativa de toda la población de Santiago, que incluye a las comunas urbanas, y “se contacta a los pacientes previamente y después se va a los domicilios para tomar una muestra y llenar una encuesta. Se ofrece también a los miembros de la familia hacerse el examen y eso se procesa en el laboratorio con un método que detecta anticuerpos, les damos los resultados y luego hacemos el análisis del porcentaje de población que está infectada”.

En ese sentido, señala que “aquí estamos detectando no solo los casos que tienen síntomas y acuden al médico, sino que también los asintomáticos y aquellos que no consultan, que tienen síntomas leves”.

Enfatiza que “es importante que si llegáramos a una vacuna, aún necesitaríamos muchas dosis para alcanzar una inmunidad comunitaria, porque tenemos un porcentaje bajo de gente que se ha infectado de forma natural”.

El especialista afirma que el análisis conlleva un vínculo con la letalidad, que “es un cálculo que se hace de toda la gente que ha fallecido con la que ha tenido la infección. Con solo los casos confirmados da una letalidad más alta que la real, pues la real con estos datos significa que hay menos gente que se muere”.

Mantener la seguridad

A partir de la información, Vial dice que no hay que relajarse, pues “lo primero que se concluye es que todavía en la RM, pese a todo lo que ha pasado, aún quedan muchas personas susceptibles al virus. Eso es una señal de que tenemos que no solo mantener, sino que reforzar, las medidas preventivas”.

A juicio de Eugenio Guzmán, decano de la Facultad de Gobierno de la UDD, ha aumentado el número de personas que “se ha contagiado de manera natural; sin embargo, no sabemos si habrá una segunda ola. En ese sentido, en estos meses de verano hay que seguir con las medidas para evitar un brote fuerte en espera de la vacuna”.

Agrega que la movilidad en período de fiestas y “la sobreconfianza que puede existir por la caída en el número de contagios en la capital son más difíciles de revertir en caso de reaparecer la pandemia, porque las personas se acostumbran a un patrón, pero por lo mismo hay que mantener las medidas”.