Hasta ahora, solo 94 escolares han vuelto a clases presenciales, en las comunas de Isla de Pascua, Juan Fernández y Río Ibáñez, de un total de 3,6 millones de alumnos que hay en todo el país, quienes ya llevan 73 jornadas de clases encerrados en sus casas.

Si bien aún no se cumplen las condiciones sanitarias para reabrir los colegios, las autoridades están preparando el retorno. El ministro de Educación, Raúl Figueroa, dice que el regreso a clases será voluntario por un tiempo, ‘para que (las familias) puedan adecuarse y sentirse seguros en la decisión de volver a clases’.

Esta condición de voluntariedad ya se aplicó con las tres comunas que iniciaron el retorno, pero el ministro destaca que ‘la reacción de los alumnos y apoderados fue positiva, porque tenemos estándares de asistencia similares a los que normalmente muestran esos establecimientos’.

Las autoridades definirán cuánto durará ese tiempo de ‘voluntariedad’, durante el cual los alumnos que asistan a clases y los que se queden estudiando en sus casas deberían ver los mismos contenidos. También está por definir qué pasará con las evaluaciones.

El presidente de la Asociación Médica para la Prevención, Humberto Soriano, está trabajando en recomendaciones para la reapertura de los colegios. ‘Hay que volver a clases de todas maneras este año, pero hay que hacerlo de acuerdo a cada comuna’, explica. Dice que es probable que los primeros en volver sean los jóvenes de 3° y 4° medio, junto con los de kínder, 1° y 2° básico, quienes tienen menos prevalencia de coronavirus.

Un factor que influirá en el retorno es la movilidad escolar: solo en el Gran Santiago hay 1,1 millones de estudiantes. Hugo Contreras, investigador del Centro de Políticas Públicas de la U. del Desarrollo, realizó un análisis que muestra que el 32% de los estudiantes de la capital asiste a colegios que se ubican en una comuna distinta a la de su residencia, lo que en el caso de los jóvenes de enseñanza media llega al 45%.

Otro factor que preocupa es un posible aumento de la deserción escolar en las comunas que tienen más casos de coronavirus y, por lo tanto, podrían volver más tarde a clases. Según un estudio de Acción Educar, la comuna de María Elena es la que tiene la mayor tasa de deserción (3,5%), a la vez que tiene la novena tasa de casos activos más alta del país (396 infectados por cada 100.000 habitantes).

Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, participa junto a otros expertos en una mesa de trabajo del Mineduc para enfrentar la deserción. Dice que será clave apoyar a la población vulnerable, porque ‘con la crisis económica en la que estamos, los niños podrían salir del colegio para ayudar a sus padres a llevar el sustento a las familias’.