“Estamos exagerando un poco”, dijo ayer en Chilevisión, en tono distendido el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, al referirse a la crisis que se produjo en Chile Vamos ante la reforma por el retiro de los fondos de las AFP.

Pese a que el Gobierno le atribuyó al episodio la máxima gravedad y fijó como prioridad atajar la iniciativa, el jefe comunal (UDI), principal figura de Chile Vamos y que encabeza las encuestas presidenciales, dijo que detrás de esta discusión no había “un dogma”.

Ese mismo llamado a debatir “sin dogmas” había utilizado en octubre del año pasado, días antes del estallido social, cuando se abrió, a raíz de una propuesta del senador Evópoli Felipe Kast, para permitir que enfermos terminales pudiesen retirar sus ahorros de las AFP (ver página 7).

Ayer incluso empatizó con los diputados que votaron a favor del retiro de los fondos previsionales y dijo que había un “sentimiento genuino” de parte de algunos parlamentarios y alcaldes de Chile Vamos para pedir más medidas para la clase media y que ello no tenía que ser interpretado como un ataque al Gobierno.

Más cerca y más lejos

Tras el estallido social, el alcalde, quien mantiene una línea directa con La Moneda, en especial con el jefe de asesores presidenciales, Cristián Larroulet, había tomado una distancia prudente con el Gobierno. Pero con la llegada de la pandemia, se transformó en uno de los principales aliados, tratando de no criticar al Ejecutivo por las cuarentenas, la suspensión de clases o el cierre de malls.

Durante esos meses, su nuera y alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, se peleó públicamente con el entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, por las cifras de fallecidos y contagios.

Y a pesar de que el diputado UDI Joaquín Lavín León, esposo de la alcaldesa e hijo del alcalde, también se enemistó con el Gobierno, el jefe comunal de Las Condes apostó por bajar las tensiones.

También en una muestra de la sintonía que mantenía con La Moneda, en momentos en que el Presidente Sebastián Piñera llamaba a volver a una «nueva normalidad», a mediados de mayo empujó la reapertura del mall Apumanque. Sin embargo, días después, resolvió revertir la medida, por el riesgo de contagios.

Esa acción, que fue calificada por la oposición como un paso en falso, marcó el inicio del distanciamiento de Lavín con el Gobierno y desde entonces empezó a expresar su disidencia con ciertas medidas, por ejemplo, en las ayudas para la clase media.

Barriga y su hijo, por su parte, han acentuado su postura crítica con La Moneda. La alcaldesa, por ejemplo, la semana pasada le enrostró al intendente Felipe Guevara el incumplimiento por la entrega de cajas de mercadería, mientras que el diputado se abstuvo en la reforma sobre el retiro previsional y ayer hizo lo mismo, en la Comisión de Economía, ante el veto por la ley de servicios básicos.

“Todos zigzaguean”

Los movimientos de Lavín no debiesen generar especial preocupación, dice Eugenio Guzmán, Decano de la Facultad de Gobierno de la UDD. “La política no puede ser tan rígida porque tampoco la opinión pública lo es”, dice. Y ejemplifica: “¿Por qué en algunos momentos Gabriel Boric llega a acuerdos y sus socios no lo hacen?”.

A su juicio, “todos los actores zigzaguean y a veces están aceptando y otras no las posiciones de socios o adversarios… Uno podría preguntarse por qué no ayudo al Gobierno en esto ¿Es porque se está desafectando? No. Lo más probable es que le vamos a ver en otros momentos acercándose mucho más. La política es así”.

El analista cree que en su postura “hay mucho” de que sus aspiraciones presidenciales podrían chocar con el oponerse a una medida de gran respaldo popular y “eso explica también que dentro del oficialismo haya posturas en ese sentido”.

El jefe comunal de Estación Central, Rodrigo Delgado (UDI), dice “cuando uno es alcalde, lo es de toda una diversidad y por eso puede ser, a diferencia de los parlamentarios o presidentes de partidos, que uno tenga una flexibilidad para atender distintas realidades”.

A su juicio “Lavín es una persona que en general siempre está en sintonía con la gente de clase media”.