“No me sorprende que estuviera solo, ayer fue la defensa de una persona que ya dejó el Gobierno”. Así explica Rodrigo Arellano, vicedecano de la Facultad de Gobierno de la UDD, la escena donde se vio a un solitario abogado Luis Hermosilla haciendo la defensa del ex ministro del Interior, Andrés Chadwick, ayer en la Cámara de Diputados.
Mientras exponía, el abogado del ex jefe de gabinete hizo varias aseveraciones que llamaron la atención, en particular dos. La primera, cuando dijo “acusan a mi defendido como si él fuera el que preside el Gobierno”, fue interpretada como una directa alusión al Presidente Sebastián Piñera. Y la segunda (“dejó su cargo hace un mes y en ese mes han ocurrido situaciones que son, no solo complejas, sino que reprochables”), algunos la entendieron como una mención indirecta al sucesor de Chadwick, Gonzalo Blumel.
Carlos Correa, exdirector de la Secom en el gobierno de Bachelet y columnista político, considera que Hermosilla dejó la verdadera defensa para el juicio en la Cámara Alta: “Como Hermosilla es bastante hábil tiendo a pensar que el argumento jurídico de verdad lo está guardando para el Senado”.
Similar interpretación da Rodrigo Arellano, quien recalca que lo de ayer “fue una defensa absolutamente jurídica con poca política. Tengo la impresión que el abogado Hermosilla entendió que desde antemano estaba dado el resultado dada la conformación que tiene la Cámara, que era muy difícil”. “Usó argumentos jurídicos propios de lo que se hace en un juicio penal o civil, donde lo que se busca es tratar de limitar la responsabilidad administrativa de las personas”, concluye Arellano.
En todo caso, Carlos Correa advierte que aludir a que la responsabilidad es del Presidente de la República “es una insinuación peligrosa porque en un régimen como el chileno, el Presidente de la República es como el rey del ajedrez. Se cae el rey y se acaba el partido”.