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Presidenciables: Ossandón y Muñoz, los que mejor han navegado en medio de la crisis – La Segunda

Uno de los desafíos que destacan distintos observadores, es cómo leer a los “chalecos amarillos” chilenos, que critican al Gobierno, pero quieren orden.

El shock que generó entre los políticos el estallido social que los responsabiliza directamente, también impuso un duro desafío a los precandidatos presidenciales. No les fue fácil responder e incluso algunos vivieron complejos momentos en las redes sociales.

Por ejemplo, el sábado, la senadora DC Ximena Rincón tuiteó la ilustración de un iceberg con los conceptos “cesantía, pensiones, colusión, corrupción, educación, salud, transporte, delincuencia, sueldos, luz, agua y más”, pero en su nombre, la X estaba adornada con una banda presidencial. Algunos usuarios la tildaron de oportunista y recordaron su paso por el Ministerio del Trabajo en el segundo gobierno de Bachelet y, anteriormente, por el directorio de una AFP.

También enfrentó fuertes críticas el senador José Miguel Insulza (PS) —quien se encuentra desde la semana pasada en EE.UU.—, por sus declaraciones del viernes en radio Duna, donde reconoció ser “partidario de reprimir con energía el intento por saltarse los torniquetes y no pagar”.

Los chalecos amarillos

De todos modos, Alejandro Olivares, investigador de Flacso Ecuador, destaca que en general los precandidatos no mostraron un afán excesivo de figuración y que “han tenido una respuesta más ad hoc de acuerdo a su posición institucional”, pero que “nadie está leyendo bien el sentir ciudadano”.

En especial los extremos, dice, porque “es una revuelta de clase media, a la que no le gustan las posiciones más radicales”. Aunque enfatiza que “este no es tiempo de hablar de candidaturas”, Carlos Correa dice que los “chalecos amarillos” versión chilena imponen un desafío a los presidenciables. “El de la chaqueta amarilla comprende el motivo de la protesta y critica al Gobierno, pero quiere tranquilidad y que vuelve al orden”, remarca. Por ello, afirma que “la radicalización no es popular”. Así, Correa estima que Beatriz Sánchez (FA) —quien hasta antes de esta crisis se perfilaba como candidata a la gobernación de Valparaíso, cuestión que ahora podría girar a La Moneda— “ha estado en la lógica de la calle, lo que le permite liderar un cierto nicho, pero no sé si ganar. El votante medio se parece mucho a la chaqueta amarilla y Beatriz está muy en la calle, pero desconectada”. Sánchez estuvo todo el fin de semana en las manifestaciones en Santiago, actuación que para Olivares ha sido consistente con su bloque: “Tiene una estrategia que a algunos les genera ruido porque puede causar problemas, como salir a marchar, enfrentar a carabineros, cuestionar la sesión de la Cámara”. De hecho, el Frente Amplio hizo un llamado a paro nacional hoy.

Correa añade que una radicalización también podría dejar a José Antonio Kast “aislado en un nicho muy duro que no es la mayoría de la gente”. Por el contrario, Robert Funk, académico de la U. de Chile, afirma: “Kast se está chupando los dedos. Sabe que todo esto le sirve. En la medida que siga, es mejor para él”. Desde el viernes, José Antonio Kast solo había expresado sus opiniones mediante Twitter en donde compartió mensajes y videos. Pero hoy participó en el programa “Directo al Grano” —de Radio Agricultura— en el cual insistió en que hay que respaldar a la autoridad: “¡Firme Presidente, estamos con usted!” y “mantenga la autoridad” fueron las frases que más repitió. Ya anoche había celebrado vía Twitter que el Presidente Piñera calificara de “guerra” la situación actual.“La Moneda se ha jugado un discurso de seguridad que le ha dado pocos dividendos en estos días, pero a Kast lo mantiene ‘controlado’. Si el orden público se sigue complejizando ahí a Kast le favorece el escenario”, dice Tomás Duval, analista ligado a RN. Rodrigo Arellano, vicedecano de la Facultad de Gobierno UDD, cree que “Kast tiene un riesgo importante. Está al límite de caer en un discurso violento”.

Destacan a Ossandón

En cuanto al oficialismo, Olivares cree que quien mejor se desenvolvió fue el senador RN Manuel José Ossandón. Teniendo como telón de fondo La Moneda, fue uno de los primeros en cuestionar el actuar del Gobierno, emplazando a congelar las tarifas del Metro y pidiendo un cambio de gabinete. “Ese señor vive en otro país”, dijo sobre el titular de Economía, Juan Andrés Fontaine. Hoy se movilizó a Puente Alto y realizó un contrapunto tras la declaración del Presidente Sebastián Piñera de anoche, en cuanto a que estamos en “guerra”, y señaló: “También son enemigos peligrosos la inequidad, el abuso y los guetos”.“Ossandón ha sido crítico y preocupado por los temas sociales. Pareciera ser que está entendiendo bien lo que el Gobierno no. La calma que transmite no la tiene el Gobierno”, dice Olivares.

Para el analista Tomás Duval, ligado a RN, “quien con mayor fuerza trató de colocarse en los ejes de los temas fue Ossandón. Hace una crítica política que ya conocíamos, pero fue más osado en ir más allá, retomando el discurso de las primarias. Este evento le está dando un poco de razón”, agrega. Carlos Correa también valora el liderazgo de Ossandón “que no sólo habló de medidas profundas, sino de cambio de gabinete”; y destacó a su par RN Andrés Allamand, quien estuvo “más en el discurso del orden, pero razonable”.

El sábado, en Twitter, Allamand señaló que “el país espera una doble respuesta: rechazo absoluto a la violencia y nueva actitud en el mundo político para abordar resueltamente las causas que generan el malestar ciudadano”. También pidió “un verdadero acuerdo nacional” y se enfocó en los acercamientos legislativos. “El liderazgo de Allamand ha sido correcto. Ha estado en la vereda del Gobierno con un discurso coherente y a la altura (…) Tengo la impresión que el electorado de centroderecha y moderado sintoniza más con su discurso y actitud que con las críticas de Ossandón”, sostiene Rodrigo Arellano. En tanto, el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín (UDI), ha estado avocado a asegurar el normal funcionamiento de su comuna y esta mañana, con chaleco amarillo reflectante puesto, informó vía Twitter el estado de la conectividad, del transporte y los servicios disponibles. Pese a la presencia mediática de Lavín, Duval advierte una “ausencia” de su liderazgo y como “la situación que vivimos requiere de una salida política, él puede quedar fuera del tablero de ajedrez”. No obstante, Arellano cree que el alcalde “tiene espacio” para su actuar más ciudadano y menos político, porque “en un ambiente polarizado pareciera que no hay posibilidad de una propuesta más moderada”. Piensa que Lavín leyó el conflicto, ya que “fue el primero en apuntar a una de las demandas principales de esta crisis: la integración social. Supo leerla desde el municipio, y fue criticado, por lo mismo, por gente de Chile Vamos. Hoy los hechos le dan la razón”.

Francisco Chahuán (RN) y Felipe Kast (Evópoli) también han fijado postura. El sábado el senador de la V Región fue entrevistado en Radio Universidad de Chile donde planteó que “la crisis es parte de una sensación de abuso y desprotección que siente la sociedad”; ha estado enfocado en lo que ocurre en sus comunas y también acudió a La Moneda. Kast, en tanto, asistió a paneles de TV y escribió una reflexión “el país que somos, el país que seremos” el fin de semana.“En este juego de candidatos sobre la mesa, Felipe Kast no se ve, tiene más bien una actitud parlamentaria, pero, por el momento, no se distingue”, sostiene Duval.

Muñoz y la oposición

De las figuras de oposición, Olivares destaca al timonel PPD, Heraldo Muñoz, quien “ha sido bastante mesurado, hizo un llamado institucional y no usó su rol en la oposición para incendiar la pradera”. Correa también percibe “una postura bastante responsable en el PS, el PPD, el PR y la DC, en cuanto a promover acuerdos de paz social y no de incendiar la pradera”, recalcando que “los presidentes de partido del sector han sido bastante sensatos”, incluyendo a Muñoz. Pero hace un matiz sobre el senador Insulza, al indicar que el viernes expresó “una lógica de criminalización incorrecta”. Casi 12 horas después de su entrevista en Duna, el ex ministro del Interior posteó en Twitter que los actos vandálicos debían ser controlados por Carabineros y que “invocar la Ley de Seguridad del Estado es profundizar la crisis”. Para Funk, “Insulza estuvo bien”, aunque utilizó una palabra “poco feliz. En el fondo su llamado era a mantener el orden cívico, pretendiendo no usar su rol opositor para incendiar la pradera”. Insulza volvió a postear esta mañana, para plantear que “no estamos en guerra” y llamó a lograr acuerdos.