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Por qué a Cubillos le conviene seguir en el Mineduc – La Segunda

En su entorno quieren que deje la cartera “que se come a los políticos”, para buscar un cargo de elección popular. Pero los analistas creen que si se queda, podría consolidarse.

Tiene la posibilidad de convertirse en una ministra reconocida por haber sobrevivido a la acusación y llevar mucho tiempo en el cargo”, Pablo Valderrama, Idea País.

Sorteado el episodio de esta semana en la Cámara de Diputados, con el rechazo de la acusación constitucional, en el entorno de la ministra Marcela Cubillos hay quienes buscan convencerla de que deje el siempre conflictivo frente de Educación—el promedio de estos secretarios de Estado es de un año y medio—, para resguardar y proyectar su carrera política.

Al igual que sus antecesores, los números no han sido favorables para la exdiputada, desde que en agosto del año pasado asumió la cartera y dejó el Ministerio del Medio Ambiente. El sondeo de Criteria Research publicado ayer, mostró que frente a su figura prevalece una opinión ciudadana negativa (42%) y que del 63% que declaró haber escuchado sobre el libelo, 44% estaba de acuerdo con que la oposición la hubiese presentado.

En Cadem, desde septiembre de 2018 registra una caída anual de 17 puntos, y con 35% es la ministra peor evaluada del gabinete, aunque la más conocida (88%).

“No le conviene seguir en el ministerio. Debe poner su capital político en un fondo que rentabilice y ese no es Educación”, comenta un asesor cercano a la secretaria de Estado. Sin embargo, entre 11 analistas consultados por este medio, solo dos se inclinaron por esta opción. Además, la sensación de continuidad para un nuevo período de gobierno que prima en el Ejecutivo le permite analizar con más calma sus próximos movimientos. Eso sí, recalcan que en esta nueva fase la ministra debe enfocarse en la gestión.

De hecho, uno de los ejes que el Presidente Sebastián Piñera destacó en cuenta pública de junio pasado, fue el mejoramiento de la calidad en la educación en todos los niveles, priorización de la enseñanza temprana y modernización de la técnico profesional, temas por los cuales se les exigirán resultados.

Pero es el creciente déficit que la gratuidad está provocando a las universidades lo que podría amenazar al ministerio. Esto ha elevado la molestia de los rectores, que después de nueve meses de labor de una mesa de trabajo, no han logrado acuerdo. El peligro, advierten en el mundo universitario, “es si rectores y estudiantes se alinean. Podría ser un problema mayúsculo en 2020”.

Multiopciones electorales

El horizonte político que se abrió para Cubillos es amplio. Pese a los resultados que hasta ahora han arrojado las encuestas —todas realizadas antes de este martes— esta semana su marca se fortaleció. Logró sortear, sostiene Rodrigo Arellano, vicedecano de la Facultad de Gobierno UDD, uno de los escenarios más difíciles para un ministro de Estado, lo que marcó un punto de inflexión en relación a los dos extitulares de la cartera que pasaron por su situación y terminaron destituidos.

Por eso en la UDI —donde Cubillos militó hasta 2013, cuando renunció para apoyar la candidatura presidencial de su marido, el senador RN Andrés Allamand— la están midiendo para distintos cargos, incluyendo la gobernación Metropolitana. Y ayer diputados gremialistas anunciaron que le enviarán una carta invitándola a regresar al partido. “Volver a la UDI es reencontrarte con tus amigos de la vida”, dice la misiva publicada en El Mercurio. El objetivo, según comentaron, es persuadirla para que pelee por la tienda gremialista un escaño en el Senado y ahí el objetivo es la Región Metropolitana.

Para otros la opción que podría barajar es competir por la alcaldía de Vitacura. Pero lo ven como lo menos probable, ya que podría resultarle poco desafiante y, por ley, tendría que renunciar al cargo el 25 de este mes. Quienes la conocen aseguran que su foco está puesto en permanecer en Educación y que no cree prudente dejar el cargo semanas después de la batalla dada contra la acusación.

¿Seguir o no seguir?

“Es un arma de doble filo, pero creo que debe seguir en la cartera, porque tiene la oportunidad de convertirse en la ministra de Educación más exitosa. En general esos ministros duran poco, dejan poco legado y tienen baja aprobación ciudadana. Pensando en su proyección profesional, ella podría tomar este impulso para revertir esa tendencia y quedar como la primera persona que desde el retorno a la democracia logra sortear con éxito una cartera que se come a los políticos, una moledora de carne”, plantea Claudio Alvarado, director ejecutivo del IES.

En la misma línea, Pablo Valderrama, director ejecutivo de Idea País, cree que Cubillos “tiene la posibilidad de convertirse en una ministra reconocida por haber sobrevivido a la acusación y llevar mucho tiempo en el cargo”. Aunque Mireya Dávila, académica del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, considera que el Mineduc no es una buena plataforma —la excepción, dice, fue Ricardo Lagos Escobar—, cree que ella debería seguir ahí: “Ya pagó los costos. Es más riesgoso cambiarse de ministerio”.

En caso de que su preferencia sea ir por la senatorial en 2021, igualmente tendría que renunciar al cargo, pero a fines de 2020. Al respecto, Aldo Cassinelli, exdirector ejecutivo del Instituto Libertad, considera que es mejor que en el tiempo que queda antes de iniciar esa campaña, capitalice “dentro del gobierno” el resultado del martes.

Otros que consideran que Cubillos no debe moverse son Tomás Duval (U. Autónoma), Germán Silva (U. Mayor) y Robert Funk (U. de Chile).

Cristián Valdivieso, de Criteria Research, piensa que la apuesta de mediano plazo de Cubillos “es mejorar su evaluación como ministra y, en ese contexto, evaluar salir de una vez o buscar otro ministerio más brilloso y menos conflictivo. Ella debe apostar a recuperar, tras este triunfo en la Cámara, adhesión popular”.

Ramón Cavieres, director ejecutivo de Activa Research, advierte que el capital político ganado por Cubillos “corre riesgo de que se merme el próximo año”, por lo que también considera que lo más conveniente para ella es cambiar de ministerio.

En cambio, para el cientista político Kenneth Bunker, su ganancia no está en riesgo. “Lo puede hacer muy mal de aquí en adelante, pero considerando cómo funciona el sistema electoral, no necesita muchos votos para ser elegida. Su sector la va a elegir igual; acusación o baja popularidad no serán un problema”. Por eso no le aconsejaría dejar Educación.