“Exigimos que La Moneda cumpla lo que comprometió”, se defiende Fuad Chahin.
¿Qué pasa con la DC que está cambiando de opinión en las reformas del Gobierno?
—¿Por qué?
—Porque llegan a acuerdos con La Moneda y luego, como en la previsional, dicen que tienen dudas.
—No hemos cambiado de opinión. Lo que pasa es que exigimos que se cumpla lo que se comprometió no más. El presidente de la DC, Fuad Chahin, está en Calama y no se mueve un ápice de su tesis: no son ellos los que están dando señales confusas sobre su apoyo a las reformas del Gobierno. Es La Moneda, dice, la que no ha cumplido con lo que les prometió en las negociaciones. “No le hemos dado cheques en blanco al Gobierno. Lo que hemos hecho son acuerdos y los acuerdos deben cumplirse con ambas partes”, insiste.
Ayer, desde la propia oposición hablaron de “lavado de imagen” (Tomás Hirsch, PH) y “juegos” (Ricardo Celis, PPD) para calificar las posturas de la DC. Y es que mientras en la mañana sus diputados habían apoyado al Gobierno en el proyecto de control preventivo de identidad, horas después el jefe de bancada Gabriel Ascencio hablaba de interpelar al ministro del Interior, Andrés Chadwick, por las cifras de seguridad ciudadana. Mientras, y pese a que había señales de acercamiento en la reforma previsional —que se vota en primer trámite en sala de la Cámara entre miércoles y jueves próximos— comenzó a tambalear el acuerdo, y así se lo notificó al gobierno el diputado Gabriel Silber el martes. Y en la tributaria, donde los diputados ya dieron su acuerdo, el voto de los cinco senadores es una incógnita. Ximena Rincón ya advirtió hoy en La Tercera que tiene siete exigencias para sentarse a conversar, y tampoco es claro cómo votará el resto de su bancada.
Estas señales de dispersión en el partido de Chahin hacen sentido en la medida que se acercan las elecciones municipales y de gobernadores de octubre del próximo año. El “pololeo” de la DC con el Gobierno, impulsado por Chahin, siempre tuvo fecha de término, pues ad portas de un período electoral son esas lógicas las que inciden en el voto de los parlamentarios. Pero también hay otro factor, dicen desde ese partido: la propia Moneda empezó a cambiar los acuerdos, cuando el ministro Chadwick dijo que la reintegración no era un dogma, o cuando el propio Presidente Piñera abre la puerta a cambios en la reforma previsional, al decir que se permitirá a los enfermos terminales retirar sus fondos de las AFP, lo que en el Congreso podría abrir una verdadera “caja de pandora”.
—En el PPD acusan que la DC está haciendo un lavado de imagen—, le preguntamos a Chahin.
—En absoluto. Ayer por ejemplo, la mayoría de nuestros diputados votó a favor del control preventivo. Nosotros vamos a seguir votando de acuerdo a nuestras convicciones. Es lo que nosotros creemos, no como le guste al resto.
—Y el apoyo a los proyectos del gobierno, ¿se mantiene?
—En la medida que el gobierno cumpla sus compromisos. Lo que ocurre es que en la reforma previsional el gobierno está muy lejos de cumplir lo que nos comprometió. Hasta ahora las indicaciones no nos satisfacen. Y no les hemos dado cheques en blanco al gobierno. Lo que hemos hecho son acuerdos y los acuerdos deben cumplirse con ambas partes.
Hunneus: “Falla de Chahin”
En opinión del analista Carlos Hunneus, director del CERC, dentro de los parlamentarios DC la bancada de diputados tiene una orientación y el Senado otra, diferencia que Chahin no ha sabido arbitrar. “Él (Chahin) ha tomado la decisión de apoyar los planteamientos de los diputados incluso en temas tan poco relevantes como el control de identidad, que no tiene prioridad; eso es escapismo, es una falla del presidente del partido”, asegura.
“Es su deber arbitrar un acuerdo entre los dos grupos, y si él no consigue eso la peor solución es ponerse del lado uno y tratar de convencer al otro”, agrega.
Hunneus estima que esta dinámica es aprovechada por el Gobierno. “El Gobierno aviva el fuego con eso (…) el Presidente Piñera (ha dicho que) por un lado están los patriotas, los que colaboran, y por otro lado están los que no son patriotas, no colaboran, son sectarios”, afirma.
—¿Esta actitud de la DC pone en riesgo las reformas del Gobierno?
—Sí, por supuesto.
Walker: “Nunca hemos sido un regimiento”
Para el ex presidente DC Ignacio Walker “la línea política del partido ha sido perfectamente consistente en el sentido de ser una oposición crítica y constructiva. La DC tiene que marcar la diferencia y mostrar que el mundo no es blanco y negro, que los temas son complejos y hay diversas alternativas”. Y explica: “Si vamos a discutir pensiones, cómo hacer para que los adultos mayores perciban un mejoramiento real; si el tema es la reforma tributaria que la pymes perciban que hay un beneficio, y si es seguridad ciudadana cómo hacemos para que la gente sienta que avanzamos en medidas concretas”.
“Tengo la convicción que más allá de la diversidad interna de un partido, porque nunca hemos sido un regimiento y nunca lo vamos a ser, lo importante es que los sectores medios, el mundo independiente, la gente de posturas más moderadas, sienta que la DC los representa”.
Guzmán: “Les brinda votos”
Para Eugenio Guzmán, Decano de la Facultad de Gobierno UDD, la conducta DC corresponde más a una estrategia que a un cambio de opinión real. “La DC tiene que mantener esta bipolaridad que por un lado, le brinda los votos para la aprobación de un determinado proyecto en donde se cree hay ganancia electoral pero por otro lado no perder de vista que es un partido de oposición y qué mejor exposición pública o carta de presentación que decir «bueno no somos de gobierno y por eso interpelamos al ministro del Interior»”.