El pasado miércoles la democracia Cristiana de Fuad Chain, al aprobar la idea de legislar la reforma de modernización tributaria propuesta por el gobierno quebró a la oposición que se había ordenado para rechazarla. Instalando un quiebre cuyas consecuencias de largo plazo aún se desconocen.
No fueron unos diputados sueltos ni díscolos, sino de toda la bancada DC la que se cuadro tras el acuerdo político alcanzado por su timonel con el gobierno del Presidente Piñera, demostrando de paso que es capaz como pocos de ordenar a sus parlamentarios detrás de una decisión.
Pero la pregunta queda resonando en los pasillos del congreso, y en las mentes de los partidos de oposición: ¿este acto acometido por la DC es parte de una estrategia o solo un acto táctico en busca de un rédito político de corto plazo?.
El Frente Amplio en boca de su diputado Giorgio Jackson apuesta por que es solo una decisión táctica, algo de coyuntura, una simple traición de la que incluso se atreve a insinuar el precio: la salida del subsecretario Castillo. Por otro lado el partido socialista, eterno socio de la DC, baja el tono y habla solo de un cambio en la relación entre las bancadas, nada dramático sino muy pragmático.
Lo que la DC desafía con su decisión es el tipo de oposición que se la hace a ese gobierno, y por eso su mayor choque es con quienes han impuesto el tono de la conversación opositora, el Frente Amplio. Lo que esta nueva izquierda no supo calibrar es que la DC siempre ha sido muy ajena a la confrontación política frontal, y muy sensible a la opinión de quienes todavía siente son sus sectores de referencia las PYMES y la clase media. Fue en base a estos últimos que se argumentó para tomar su decisión, en palabras del diputado Matías Walker, parte importante de la derrota electoral de la última elección presidencial se debió al rechazo generado por la anterior reforma tributaria que hoy se busca corregir con esta reforma.
Salen fortalecidos esta semana todos aquellos que apostaron por el diálogo y el acuerdo, desde el Presidente Piñera hasta Fuad Chahin, pasando por los gremios y su persuasiva voz. Toman sentido también las reuniones del propio mandatario en La Moneda con los presidentes de los partidos opositores salvo el comunista.
Qué duda cabe, como diría un connotado DC, que el protagonismo político de la Falange va de la mano de los acuerdos y no de las cerradas oposiciones, es este terreno el que hace brillar a sus acciones, porque cuando predomina el negar al sal y el agua, y el lenguaje se hace duro son otros más a la izquierda los que monopolizan la atención ciudadana.
Si es táctica circunstancial o una nueva estrategia de largo plazo, es todavía muy temprano para asegurarlo pero que la decisión de la DC ha movido el tablero político estático por meses es un hecho indesmentible.
Ver nota publicada: https://www.latercera.com/opinion/noticia/la-dc-estrategia-tactica/611438/