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La difícil logística del viaje – La Segunda

“Uno de los principios nobles y hermosos de Política Exterior de Chile es su firme compromiso y defensa de la libertad, democracia y respeto a DDHH. Estos principios deben ser defendidos siempre y no reconocen fronteras. Por eso voy a Cúcuta, a defender la libertad en Venezuela”, escribió hoy el Presidente Sebastián Piñera en su cuenta de Twitter, reiterando sus palabras de ayer.

Tras regresar de sus vacaciones, recién en la tarde de ayer el Gobierno se desplegó en medios de comunicación para salir a contestar las críticas contra el viaje del Mandatario a la ciudad colombiana, en la frontera con Venezuela, para participar de un concierto y presionar en terreno para que las fuerzas militares y venezolanas permitan el ingreso de camiones con ayuda humanitaria (medicinas, alimentos y productos básicos).

“Un win-win” para su imagen. Entre las razones que avalan la decisión de Piñera, hay un beneficio de imagen internacional, según ciertos analistas. “Al viajar a Colombia Piñera solidifica su liderazgo regional.

Hay que derrocar las dictaduras en terreno (…)”, escribió en Twitter el analista político y académico de la U. Central, Kenneth Bunker, quien, pese a las críticas al viaje, dijo que lo veía “como un win-win”.El columnista y panelista de TV, Francisco José Covarrubias coincidió en Twitter: “Pese a las críticas (…), me parece una decisión acertada de Piñera de ponerse en la primera fila de una ofensiva diplomática (no militar) contra una dictadura”. Otros analistas ligados la derecha, como el ex ministro Sergio Melnick, marcaron un contraste con Michelle Bachelet, quien en su calidad de Alta Comisionada de DD.HH., en sintonía con la ONU, optó por mantenerse en una posición neutral frente a la crisis venezolana.

“Piñera clarísimo nuevo líder de América Latina…” escribió Melnick, agregando que veía a Bachelet “arrancando del problema”.

Agenda veraniega

Según la encuesta Cadem del pasado 4 de febrero, un 77% de los consultados declaró estar de acuerdo con que Piñera haya reconocido a Juan Guaidó como Presidente encargado de Venezuela. “Las últimas encuestas que tienen (en el Gobierno), las públicas y las privadas, son lapidarias en torno a que la población chilena está en contra de la dictadura de Maduro y que apoya cualquier acción que sea en su contra”, dijo hoy en T13 Radio, el periodista, panelista y director de prensa de Canal 13, Enrique Mujica. El viaje, además, permite al Ejecutivo cambiar el debate político que se estaba concentrando en los incendios del sur.

Si bien en este tema las encuestas mostraban una buena evaluación a la respuesta gubernamental, estaban surgiendo algunos focos conflictivos como los reproches al subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, por haber vinculado los incendios forestales a la causa mapuche y también por las mismas declaraciones de Piñera que daban señales optimistas del control del fuego en Aysén. El decano de la UDD y encuestólogo, Eugenio Guzmán, dice que “dado el momento actual en que estamos, donde no hay temáticas, el caso venezolano obviamente le ayudan al Gobierno al control y manejo de la agenda”. La cuestión venezolana es un tema que une al oficialismo y genera una multiplicidad de posturas en la oposición, donde algunos defienden a Maduro; otros guardan silencio; otros lo critican, pero no reconocen a Juan Guaidó; y otros que se declaran antimaduristas, sí respaldan al Presidente encargado de Venezuela. “Inevitablemente la oposición si quiere tener cámara, si quiere salir en las noticias, tiene que estar en esta temática y no en otra”, agrega Guzmán. El diputado Gabriel Silber reconoció, de hecho, en La Tercera, que la oposición le cedió espacio al Gobierno durante el verano, situación en la que coincidió el encuestólogo Cristián Valdivieso, hoy en redes sociales. El ex precandidato presidencial del Frente Amplio, Alberto Mayol, implícitamente también le reconoció a Piñera el uso de un “recurso eficaz”, sin embargo, en Twitter, le hizo una prevención.

“El Presidente Piñera sufre compulsivamente del mal de reiterar hasta que se agota cada recurso político que le ha sido eficaz.

Si destruyó la proeza del rescate de los 33 mineros a punto de mostrar el papelito, ahora se dedica a desgastar el tema de Venezuela”, posteó Mayol.

Quiebre con la oposición

No obstante, en el saldo negativo está el deterioro del diálogo con el eje tradicional de la ex Concertación, que ha sido uno de los pilares con los que el Gobierno, ante su minoría en el Congreso, ha buscado entendimientos para la aprobación de sus proyectos legislativos. José Miguel Insulza (PS), Heraldo Muñoz (PPD) y los DC Jorge Pizarro e Ignacio Walker se sumaron a las críticas, acusando el uso ideológico de las RR.EE. “Es un acto de populismo que distrae la atención.

El Presidente ha ido perdiendo el foco, quiere rédito personal”, dijo hoy a La Segunda el senador PPD Ricardo Lagos Weber. Consultado si cree que esto puede afectar la búsqueda de acuerdos con la oposición, Lagos Weber señaló que “cuando no se generan buenos climas hay que abrigarse.

Uno cosecha lo que siembra.

La mejor disposición, pero hay que generar climas razonables para poder entenderse y conversar”. Insulza —que ha sido uno de los principales defensores del ministro Andrés Chadwick por el caso Catrillanca—, ayer lideró la redacción de una carta con otros 15 referentes de la oposición en que acusaron a La Moneda de romper con la unidad histórica en política exterior.

El incendio del sur

En tanto, el viaje de Piñera en medio de los incendios forestales, particularmente por la emergencia en Aysén, abrió inmediatamente un flanco de críticas. “Pasará por Cochrane antes de ir a Cúcuta?”, escribió en Twitter, el presidente PPD, Heraldo Muñoz, quien si bien no quiso firmar la carta de Insulza, ayer en la tarde endureció su crítica al viaje. Las primeras críticas asomaron el pasado lunes desde la DC, donde su vicepresidente, Rodrigo Albornoz, criticó: “Cuando las regiones de Ñuble, Biobío, La Araucanía y Aysén están siendo azotadas por incendios, cuando se baja el perfil de lo que está sucediendo en Cochrane (…), priorizar o enfocarse en una agenda internacional no nos parece”.