SEÑOR DIRECTOR

El día 11 de octubre de 2018, el creador y agente de la demanda boliviana en La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé, dio una entrevista a La Tercera en donde busca, hábilmente, continuar con el juego comunicacional que dominó la demanda citada. Plantea, mañosamente, que el fallo estaría imponiendo una conducta al recomendar, ya como último párrafo y en pos de una buena vecindad, que el fallo no impide conversar. Una cosa es seguir conversando como lo hemos hecho siempre y lo otro es que Bolivia exija a partir de un párrafo de cierre, fuera de lo conclusivo, sentarse a conversar respecto de sus expectativas marítimas.

¿Qué ofrece? Al parecer nada. Es probable que la conmoción por la contundencia del fallo no le permita comprender que sus argumentos sobre derechos marítimos ya no son válidos. Rodríguez Veltzé señala que “Chile debe responder una propuesta seria y respetuosa. Si mantiene una postura en contrario, deberá ser explícita. Francamente, espero que se abra un nuevo tiempo más constructivo”.

Nuestra respuesta la dio La Haya, hoy debe existir una propuesta boliviana que debe venir con la proposición de retomar las relaciones diplomáticas y la renuncia al párrafo constitucional referido a la obligación de un retorno al mar. A la luz del fallo de la Corte, ese párrafo deja de ser una aspiración y se convierte en una amenaza.
Mismos argumentos, mismos resultados. Es necesario cambiar la posición belicosa, el lenguaje insolente y proponer mejoras a lo existente sin que consideren cesión de territorio ni soberanía.

Jorge Sanz Jofré

Facultad de Gobierno UDD