Señor Director:
Los resultados de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) muestran que las diferencias entre los candidatos no exhibieron grandes cambios.
Esto porque aún Piñera mantendría una importante holgura, tanto en la muestra total como en los llamados votantes probables. Ahora bien, si sumamos la votación de los «todos contra Piñera»(a Juzgar por el tono del último debate), es decir Guiller, Sánchez, MEO y Goic, pero también Artes y Navarro, y exceptuando a los sin preferencia, aún así Piñera tiene alguna holgura que varía entre 1,7 y 7,1 puntos porcentuales, según se trate de la muestra total o los llamados «votantes probables’.
Pero claro, éste es un ejercicio algo forzado y dice poco de una segunda vuelta, pues es evidente que ni los voto se suman así de fácil ni que todos los que votan en primera vuelta lo hacen en segunda, Ahora bien, la pregunta de fondo es: ¿A quién le puede jugar una mala pasada la abstención en dicha vuelta? La respuesta no es fácil, solo sabemos con relativa certeza que los jóvenes votan menos que los mayores y que la clase media tiene el mayor peso electoral.
Luego» sería obvio que los mensajes se dirijan a ellos en la franja, pero también es posible suponer que el Gobierno adopte una estrategia más agresiva no solo respecto de la abstención sino también en el tipo de mensajes, e incluso un mayor acercamiento a Guillier dada la caída de Sánchez y cierto estancamiento de Goic.
Asimismo es probable que el Gobierno también asuma otro rol: articular con los distintos actores una segunda vuelta favorable. Para ello se requiere contar con capital político suficiente el que al parecer no tiene.
Eugenio Guzmán, Decano Facultad de Gobierno UDD.