Los emprendedores sociales son un tipo de empresarios bastante específico dentro del mundo de la innovación. Así lo reveló el “Estudio Estructura y Dinámica del Emprendimiento Social en Chile” en conjunto con el reporte 2015 de Global Entrepreneurship Monitor, el proyecto académico internacional más importante sobre medición de este tipo de negocios.
Estas investigaciones, la primera realizada por la Universidad del Desarrollo, en conjunto con académicos de Leeds y Newcastle y con el apoyo de Corfo, revelaron que actualmente existe 1358 emprendedores en etapas iniciales en Chile; de los cuales 270 son emprendedores sociales.
¿Cómo son estos empresarios? El estudio asegura que la edad promedio de los emprendedores en general son los 39 años, no muy diferente al caso de sus pares sociales que tienen 40 años en promedio. No obstante, este segundo grupo presenta mayores niveles de escolaridad que los líderes de startups tradicionales.
A nivel de género, si bien en el promedio internacional la brecha entre hombres y mujeres que lideran emprendimientos sociales se ha ido acortando, en Chile los negocios con líderes femeninas alcanzan sólo un 36%. Casi 10 puntos bajo el promedio global.
En tanto, con respecto al tamaño de estas empresas, el estudio asegura que un 64% de las organizaciones sociales tienen menos de 5 trabajadores, incluido el propietario, alcanzando una participación de voluntarios de 1.39 por trabajador contratado.
Otro punto que analiza este estudio tiene relación con el acceso a las fuentes de financiamiento. Según sus resultados, los fondos de estos emprendimientos sociales se relacionan estrechamente con el nivel de escolaridad de sus líderes. De esta manera, el mayor financiamiento viene dado por inversionistas o capital de riesgo; amigos y en última instancia, bancos u otras instituciones financieras.
En tanto, entre los emprendedores con menores niveles de escolaridad, los privados suplen el rol de los bancos que no suelen entregar préstamos a estas organizaciones sociales. Esto tiene relación con la medición de impacto de este tipo de proyecto, ya que si bien un negocio tradicional tiene un flujo de caja que mostrar para estos trámites, su versión social no cuenta con un mecanismo claro para cuantificar su impacto.
Finalmente, otra característica importante de los líderes de emprendimientos sociales es su conexión emocional con su proyecto, ya que estas iniciativas atienden problemas locales con soluciones para la comunidad. Por otro lado, son empresas que con ganancias mínimas pero que reciben premios por su innovación, por lo que dependen permanentemente de fondos de financimiamiento externos.
Si tienes un emprendimiento social, y quieres ser parte de este estudio, puedes responder el cuestionario con 55 preguntas creado por la UDD. Entre los participantes, se seleccionarán emprendedores sociales para una entrevista en profundidad. Revisa la encuesta en el siguiente ENLACE