La encuesta UDD deja en evidencia que en términos del efecto de recordación hoy las diferencias con las evaluaciones con otras administraciones son altas. Las notas de reprobación (1 a 3) de la mandataria son las más altas, incluso versus su primer Gobierno (53% hoy contra 30% de su primer mandato)
AL CUMPLIRSE UN AÑO Y OCHO MESES de la administración de la Nueva Mayoría se aprecia que en los temas de mayor preocupación en la opinión pública, esto es Educación, Salud y Delincuencia, el Gobierno no obtiene buenas calificaciones. Luego, cabe preguntarse si la actual situación del Gobierno de Bachelet se asemeja a la que se observaba en los 18 meses iniciales de su primer mandato (2006-2010).
Al comparar las distintas encuestas disponibles (CEP y Adimark) con igual período, las diferencias superan los 10 puntos porcentuales en la aprobación global. A modo de ejemplo, en octubre de 2007 en la encuesta Adimark Bachelet tenía una aprobación de 39%, en octubre de 2015,29%. Por su parte, en el caso de la encuesta CEP en julio de 2007 la aprobación alcanzaba el 41%, en agosto de 2015 era de 22%. Algo semejante ocurre en la desaprobación por áreas.
Las preguntas, en ese entonces y ahora, tienen que ver con, por una parte, los efectos electorales y políticos en la coalición, y por otra, la velocidad de recuperación de la popularidad al final del mandato, como podría esperarse.
En efecto, si asumimos que el nivel de aprobación tiene cierta inercia, la que también depende del nivel del cual se parte (cuan bajo o alto sea), las respuestas a ambas preguntas no parecen muy auspiciosas.
Ver columna completa publicada en Diario Pulso 27/11/2015