La canasta TIC en Chile -con definiciones de la OCDE en productos de tecnologías de la información y la comunicación alcanza un 7% promedio del gasto mensual de una persona. Así se destinan aproximadamente, $59.100 mensuales para el gasto promedio en tecnologías de información y comunicación para un hogar, cifra que se condice con el gasto de $18.000 en TIC que realiza una persona en promedio al mes.
Los sistemas POS y el uso de las nuevas tecnologías no sólo hacen más expedito el proceso de compra en una gran tienda o retail, hoy le han abierto muchas posibilidades a los pequeños y medianos comerciantes y emprendedores, quienes pueden beneficiarse de estos avances. Sin embargo, el desafío está en complementar la tecnología vigente con medios de pagos más modernos y portátiles.
No es algo nuevo que la digitalización de servicios es algo beneficioso para las personas ni tampoco que esta forma de hacer las cosas condicione la interacción de la compra y venta.
Hoy los pequeños y medianos comerciantes cada vez más se pueden beneficiar de estos avances, ya que la economía está derivando a lo digital.
La canasta TIC en Chile -con definiciones de la OCDE en productos de tecnologías de la información y la comunicación alcanza un 7% promedio del gasto mensual de una persona. Así se destinan aproximadamente, $59.100 mensuales para el gasto promedio en tecnologías de información y comunicación para un hogar, cifra que se condice con el gasto de $18.000 en TIC que realiza una persona en promedio al mes. En otras palabras acá gastamos en tecnología y harto ¿Y si esto es lo que se gasta por núcleo familiar y en persona promedio por qué no imaginar que los pequeños empresarios y los emprendedores podrían ser los más beneficiados en un futuro cercano? Hoy es posible apreciar que una buena experiencia de compra tecnológica se relaciona en algunos casos con el tamaño de comercio: generalmente en el retail la experiencia de pago digital es expedita y amable.
Mientras que al ordenar una pizza a un comercio pequeño que realice entrega a domicilio y que se pueda pagar con un POS hacen la diferencia, pues este tipo de herramientas efectivamente es más amable pero a veces la conexión se corta y hay que reestablecer y reiniciar el dispositivo cuantas veces sea necesario ¿O acaso a ud no le ha pasado? El comercio electrónico es clave para intensificar la experiencia de compra, sobre todo si cada vez más los consumidores están súperconectados e informados, ya no son los mismos de antes y las tiendas han debido adaptarse a esas transformaciones.
Por ejemplo, hay pequeños comerciantes de barrio que se agrupan en sitios webs ofreciendo sus productos en bazares digitales y eventos de descuentos de compra respondiendo al desafío de incorporarse masivamente a las ventas online.
Continuar leyendo la columna publicada en El Mercurio 30/09/2015