El ministro de Educación anunció que en los primeros 100 días enviará los proyectos de ley que ponen al copago, al lucro y a la selección. Lamentablemente ninguna de las tres medidas apunta al problema de fondo: la calidad. Primero se anuncia el fin al lucro. Si éste mejorara la educación, ¿por qué algunos de los mejores colegios son privados y con fines de lucro? Por otra parte, se eliminará la selección, lo que llama más la atención. ¿Qué modelo educativo tienen en mente estos expertos educacionales? Si deseáramos un modelo pluralista y multidimensional que no aspire a egresar sólo «alumnos PSU» ¿no sería óptimo que existan sistemas de selección? ¿No es acaso la selección la clave del éxito del mejor colegio municipal, el Instituto Nacional? Finalmente, se argumenta que el copago sería el gran culpable de la segregación. Sin embargo, las cifras indican que los colegios con financiamiento compartido son los que tienen la mayor diversidad socioeconómica dentro de sus salas de clase. El problema de fondo es el sistema municipal, que ni siquiera puede ofrecer la continuidad de las clases toda vez que los estudiantes movilizados obstruyen el sistema y los padres, que son los que toman las decisiones, ponen a sus hijos en otros proyectos. En las medidas señaladas no encontramos ninguna política sobre la calidad de los docentes y los incentivos que enfrentan. Esto es lamentable, ya que dichos aspectos son los que realmente inciden en la calidad de la educación.

José de la Cruz Garrido Universidad del Desarrollo y Rodrigo Troncoso Libertad y Desarrollo

Facultad de  Gobierno
Carrera de Ciencia Política  y Políticas Públicas
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