Señor director:

Si un título tuviera que ¡lustrar los últimos acontecimientos políticos de nuestro país, seguramente sería muy similar a la frase adoptada por el ex ministro Beyer al momento de dirigirse al país tras su destitución constitucional. Hoy por hoy, estamos viendo la peor cara de la política. Es realmente importante son las señales de fondo que entregan los hechos: que el sistema se ha visto afectado por una verdadera disociación cognitiva entre el reclamo ciudadano y quienes representan nuestra clase política. Todo ello nos arrastra a un clima electoral rígido y beligerante.

Con un nivel de percepción negativo frente a las instituciones políticas tradicionales del medio social en un año de campaña electoral y una oposición que busca a gritos mostrarse como una coalición unida, sus dirigentes se han despreocupado de armonizar y estabilizar el sistema político, vertiente fundamental pana asegurar el éxito democrático del proceso y canalizar los esfuerzos en mejorar el bienestar ciudadano. tTan pensada estrategia les otorgue dividendos electorales pero la verdadera pregunta sería: ¿es útil para el desarrollo del país ingresar tanta presión sobre nuestro sistema? No vaya a ser que la construcción artificial de un ambiente de inestabilidad transforme ello en una realidad.

Miguel Ángel Fernández – Estudiante de Ciencia Política y Políticas Públicas UDD.

Publicado en diario Concepción el 30 de abril del 2013.