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12 recomendaciones para eliminar el cáncer cervicouterino en Chile

CIPS-UDD presentó el avance del trabajo de más de 20 expertos nacionales en cáncer, quienes se reunieron con un único propósito: realizar propuestas que influyan en la eliminación del cáncer cervicouterino en el país.

Tres mesas. Doce recomendaciones. Un objetivo: lograr la estrategia 90-70-90 propuesta por la OMS para la eliminación del cáncer cervicouterino. Desde marzo que el Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) de la Facultad de Gobierno UDD,  convocó a los mejores expertos nacionales en la materia, para que hicieran un diagnóstico sobre los tres pilares claves que la OMS propone enfocarse para eliminar este cáncer: vacunación detección y tratamiento. El pasado viernes 26 de julio se realizó el seminario que dio cuenta de los primeros avances de las mesas en cuanto al diagnóstico de situación y recomendaciones en las tres áreas. La finalidad es concluirlo en diciembre para presentarlo a distintas instituciones y autoridades, además de publicar el trabajo en diversas revistas científicas.

VACUNACIÓN

DIAGNÓSTICO

El principal diagnóstico planteado se focaliza en que el cáncer cervicouterino es un problema de salud pública global, especialmente en los países de bajos ingresos. “Para avanzar en su erradicación debemos incluir la vacuna contra el VPH en todos los programas nacionales de inmunización, con el fin de llegar a una cobertura de 90% para niñas menores de 15 años al 2030”, afirmó la Dra. Cecilia González quien preside la mesa de vacunación conformada también por el Dr. Jaime Rodríguez, Dra. Pamela Oyarzún y Dra. Andrea Schilling

RECOMENDACIONES

  1. Potenciar la educación para reducir conductas de riesgo de infección por VPH.
  2. Generar programas de educación para trabajadores de la salud acerca del VPH, la prevención del cáncer y la vacuna.
  3. Entregar mayor información a las mujeres sobre la continuidad de su cuidado con exámenes de detección, diagnóstico y tratamiento de lesiones preinvasoras y cáncer cervicouterino.
  4. Evaluar el impacto y el aspecto económico en la vacunación de una sola dosis para redirigir fondos a otras poblaciones, por ejemplo, vacunación a mujeres de más de 20 años que estén en grupos de riesgo específicos.

“Concordamos en que entre los aspectos más relevantes, destaca la educación”, explicó la presidenta de la mesa, agregando que “debemos buscar grupos que no han sido vacunados, para que con una buena cobertura, logremos erradicar este cáncer”.

DETECCIÓN

DIAGNÓSTICO

La autotoma de VPH (molecular) es un examen aceptable y factible para la prevención del cáncer cervicouterino; su implementación aumenta la participación en los programas de tamizaje cervicouterino y permite una flexibilidad en su realización, ya que la toma de muestra puede realizarse fuera del establecimiento de salud a través del envío por correo del dispositivo, visitas a domicilio, etc.

RECOMENDACIONES

  1. La autotoma vaginal debe incluirse como una herramienta más dentro del programa de prevención y control del cáncer cervicouterino.
  2. Se debe evaluar cuál es la población objetivo que más se beneficia de esta medida y hacer seguimiento exhaustivo de mujeres positivas al test para que acudan a sus controles.
  3. La autotoma no debe reemplazar el control ginecológico realizado por un profesional.
  4. Es necesario potenciar la educación entre equipos de salud de APS y a la comunidad en cuanto a lo que significa un resultado de VPH positivo y su manejo.
  5. En lugares con programas de tamizaje organizados, como Chile, el test de VPH es el test de elección, ya sea en autotoma o tomado por profesional; en cambio, en lugares donde no existe un programa organizado, la autotoma es una buena alternativa como método exclusivo de tamizaje.

“Un aspecto que debemos mejorar es el sistema de registro”, expuso el Dr. Altamirano, enfatizando que “debemos tener un sistema universal en nuestro país, para poder hacer un seguimiento sencillo de las pacientes, tanto del sistema público como del privado. Tenemos la plataforma de notificación que usamos durante la Pandemia, podemos usar esa misma y generar un registro nacional certero para potenciar la prevención”.  En esta mesa también participa la matrona Gina Merino, la matrona Isabel Cisterna y la doctora Adriana Castiblanco.

TRATAMIENTO

DIAGNÓSTICO

Aunque la cobertura en el tamizaje es importante, para que un programa de tamizaje sea efectivo debe ser acompañado del manejo adecuado de las mujeres positivas y un tratamiento oportuno y de calidad. Este cáncer tiene un fuerte sesgo social y de equidad, ya que está condicionado por múltiples factores que dependen del contexto de la mujer, como el acceso a salud y la pobreza. Luego de un tamizaje, es necesario contar con la confirmación diagnóstica y la etapificación para poder indicar un tratamiento adecuado. Es en este paso donde existen las mayores brechas.

RECOMENDACIONES

  1. Mejorar acceso y oportunidad a cumplimiento de garantías: cubrir brechas a través de programas de capacitación para profesionales de la salud en diferentes niveles de atención.
  2. Red de referencia y contrarreferencia a APS para poder manejar pacientes en su red local, luego del alta.
  3. Capacitación de ginecólogos en manejo de patología preinvasora.

“La educación es lo más relevante para poder combatir esta enfermedad”, explica el Dr. Nazzal, presidente de la mesa de tratamiento que también está compuesta por los doctores Dino Sepúlveda, Nicolás Isa y Javiera Silva. “Este cáncer marca inequidad, porque afecta a la gente más pobre, por falta de acceso e información. Podemos tener el mejor tratamiento, pero si no logramos una buena cobertura, no mejoraremos en nada”, concluyó.

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