Beatriz Hevia, ex Presidenta del Consejo Constitucional, y Marisol Peña, ex integrante del Comité Técnico de Admisibilidad realizaron un análisis a una semana de la entrega de propuesta de nueva constitución y a un mes de las elecciones, en donde comentaron la propuesta y reflexionaron sobre los escenarios políticos posibles tras los comicios.
Con el objetivo de compartir detalles del proceso y resultado del trabajo realizado por el Consejo Constitucional, que culminó con la entrega de la nueva propuesta constitucional al Presidente Gabriel Boric el pasado 7 de noviembre, la Facultad de Gobierno UDD realizó este miércoles 15 la charla Proceso Constitucional: la Recta Final, con la participación de Beatriz Hevia, ex presidenta del Consejo Constitucional, y Marisol Peña, ex integrante del Comité Técnico de Admisibilidad.
El encuentro comenzó con unas palabras del decano de la Facultad de Gobierno UDD, Eugenio Guzmán, quien agradeció la partición de las invitadas y comunidad universitaria, destacando que “todo proceso constitucional debe ser transparente y abierto al escrutinio público, ya que asegura que los ciudadanos estén informados sobre las decisiones que se están tomando y puedan evaluar si están de acuerdo con los principios sobre el que se cimenta”.
Luego, se dio inicio al conversatorio moderado por el director del Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Gobierno, Gonzalo Müller, quien inició la discusión haciendo referencia a “la paradoja que se produjo durante estos años, donde las personas que no creían que se necesitaba un cambio, actualmente dirigen este proceso; y quienes promocionaron la necesidad del cambio, ahora dicen que la constitución vigente no es tan mala”.
“Quienes después del estallido levantaron la bandera de cambiar la constitución de 1980 y sus reformas, decían que era ilegítima”, afirmó Marisol Peña, agregando que “las causas del estallido fueron diversas, pero finalmente exigieron un reemplazo a la carta constitucional, con el primer proceso que terminó en un amplio fracaso. Ahora para este segundo proceso, comienza a observarse la inconsecuencia, donde los que pidieron el cambio después del estallido, hoy defienden la constitución de 1980, y no la declaran ilegitima, lo cual solo responde a una bandera política”.
Por su parte Beatriz Hevia recordó que “al inicio de este proceso, como Partido Republicano teníamos dos opciones: quedarnos al margen porque no estábamos de acuerdo en este cambio o involucrarnos y ser parte de esta transformación. Hemos trabajado y creado un texto que considero respeta los fundamentos y tradiciones, pero creo que es necesario cerrar este capítulo para poder volver a poner las energías en las verdaderas necesidades de la ciudadanía”.
“Cuando comenzamos a trabajar en esta nueva propuesta, nos pusimos la obligación de silenciarnos, con el objetivo de ser neutrales y poder constatar los distintos puntos de vista para resolver los problemas con objetividad”, explica Marisol Peña. “Considero que, acorde con nuestra tradición, la propuesta anterior era refundacional, desaparecían tradiciones chilenas. En cambio, la actual es una constitución adecuada para el siglo XXI, acorde con el derecho internacional y con los DD.HH y sociales”.
Análisis de la propuesta de Nueva Constitución
En cuanto a identificar la principal fortaleza y debilidad del proceso actual y su propuesta, Beatriz Hevia destaca que esta carta “entrega una solución al sistema político, genera herramientas para poder entregar soluciones al problema del sistema político, que actualmente el Congreso no puede alcanzar”. Sobre su debilidad, afirma que “la falta de acuerdo, ya que hay sectores que no han renunciado a la refundación, no han sido capaces de soltar la refundación, y eso complica la capacidad de llegar a acuerdos”.
Por su parte, Marisol Peña destaca el “equilibrio entre el respeto a la tradición chilena y el hacerse cargo de los problemas de gobernabilidad, del estado, se hace cargo de la descentralización del país y alcanza una consagración de nuevos derechos”. Sobre la debilidad de esta nueva propuesta, la abogada declaró que “me preocupa el poder judicial, creo que es una debilidad que no se ha advertido, con tres órganos que deben coordinarse y trabajar en conjunto. Tengo esa interrogante, y por ende, la considero una debilidad”, concluye.
Futuro constitucional
Finalmente, al consultarles sobre una eventual victoria del “en contra”, Beatriz Hevia evaluó que “si pierde el “a favor”, no tengo claridad qué va a pasar. Yo espero que cualquiera sea el caso, no sigamos haciendo esperar a la ciudadanía y encontremos una solución a la situación política, para poder enfrentar las necesidades que hay en temas de educación, salud, pensiones, y muchos más”.
Por su parte, Marisol Peña respondió desde su rol de profesora de derecho: “hago un llamado al congreso, donde el tema constitucional sigue vigente y sigue siendo una bandera de lucha. No podemos seguir pidiendo reformas a la carta, porque entraremos en un espiral de nunca acabar, pero no llegamos a un mundo feliz”.