Poco interés ha generado la participación del Presidente Boric en la Cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) 2023, en San Francisco.

En ese sentido, con justa razón, la atención se ha centrado en un contexto global donde las tensiones geopolíticas están en aumento, China y EE. UU. ya no esconden su competición por el liderazgo internacional, lo que ha llevado a que todos los ojos estén puestos en la reunión entre Joe Biden y Xi Jinping. Instancia que tiene como telón de fondo el auge de los conflictos en Ucrania y en Medio Oriente.

En esta perspectiva, la presencia del Presidente Boric adquiere una relevancia especial, pero no por la influencia que este pueda ejercer para facilitar la solución de cualquiera de estos conflictos. Chile es un país pequeño con poca “muñeca”, esas peleas es mejor dejarlas a los pesos pesados.

En contraposición, nuestro país enfrenta sus propios dilemas. Ya se ha instalado en el imaginario colectivo, y por cierto en los titulares de toda la prensa, el difícil momento económico que vivimos. En consecuencia, a diferencia de las pulsiones originarias de la actual administración, el gobierno ha tenido que reordenar sus prioridades y enfocarse en la búsqueda de la reactivación económica.

APEC es el foro económico más importante del que participa nuestro país. Este busca promover el crecimiento y el bienestar a través de la liberalización del comercio y la inversión, es una plataforma ideal para ampliar lazos comerciales. La mayoría de nuestros socios comerciales están en esta región, y la presencia de la máxima autoridad es esencial para estrechar los lazos comerciales. En ese sentido, la participación del Presidente en APEC no es solo un compromiso diplomático, es una oportunidad estratégica para posicionar a Chile en un escenario económico global dinámico y complejo.

La visita del Presidente Boric a Estados Unidos y su participación en el III Foro de Cooperación Internacional de la Franja y la Ruta en China son preámbulos significativos a su asistencia en APEC. Estos viajes demuestran el cambio de prioridades; el gobierno se ha visto forzado a incorporar cada vez de forma más significativa la promoción de la agenda económica.

Es crucial que el Presidente Boric y su equipo aprovechen esta cumbre para asegurar la estabilidad y atractivo de Chile como destino de inversión. La cumbre es una oportunidad para transmitir confianza a los inversores de Asia Pacífico y para reafirmar la posición de Chile como un socio comercial confiable y un puente entre Asia Pacífico y América Latina.

Ahora con el TPP11, en vigencia desde febrero de este año, la máxima autoridad tiene la oportunidad en APEC de consolidar estos esfuerzos, abrir nuevas vías para la cooperación económica y demostrar que Chile sí es parte del continuo proceso de liberalización internacional.

En pocas palabras, la participación del Presidente en APEC 2023 es más que una formalidad diplomática. Es una oportunidad para que Chile se reposicione estratégicamente en un contexto global complejo y cambiante, para promover sus intereses económicos y fortalecer su rol como un actor relevante en el escenario internacional. Al mismo tiempo, también es una oportunidad para que el gobierno demuestre sus credenciales de Estado, que pruebe que más allá de los eslóganes con los que alcanzaron la máxima magistratura, esta administración se puede adaptar a las necesidades reales del país.

Por Juan Pablo Sims, Centro de Estudios de Relaciones Internacionales UDD

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