SEÑOR DIRECTOR:
El Plan Calles sin Violencia tiene su foco en reducir la tasa de homicidios que ha venido al alza en los últimos años, por ser el Delito de Mayor Connotación Social que más impacta en la ciudadanía.
Gracias al Plan, desde el 10 de abril hasta el día 30 de julio se han registrado 230 homicidios en la Región Metropolitana, un 7% menos en comparación al mismo período del año 2022.
Pero, ¿estará correcto el nombre de este Plan? No debiese llamarse «Plan Calles sin Homicidios» ¿o algo por el estilo? Las calles siguen con violencia, ya que otros delitos y actos violentos que atemorizan a la población siguen presentes y no se observan medidas o planes concretos para contrarrestar este fenómeno.
Solo en estos últimos días, en Conchalí el trabajador de una estación de servicio fue baleado en una pierna, una banda de adultos y menores de edad intentó ingresar a una vivienda para robar en Peñalolén, tres mujeres fueron asaltadas por motochorros en la comuna en Quinta Normal.
La lista podría ser aún más extensa. La violencia no se ha reducido, mucho menos el temor e inseguridad en la población que es el principal efecto de la delincuencia.
Si el Plan estaría arrojando buenos resultados ¿no debiese ampliar su foco a otros delitos violentos y tener como propósito una reducción efectiva de la violencia en las calles e inseguridad de la población?
Hugo Contreras
Centro de Políticas Públicas, UDD