Ante lo sucedido, el académico y analista político de la Universidad de Talca Mauricio Morales planteó que “el gobierno no ha sido capaz de construir mayorías mínimamente estables.
Lo hizo para la elección del presidente de la Cámara, y también evitó dos acusaciones constitucionales.
Pero acá estamos hablando de una reforma estructural en que se debía ser particularmente cuidadoso.
En una primera etapa el cumplimiento del programa dependía de la nueva Constitución.
En esta segunda etapa ese cumplimiento dependía de la aprobación de la reforma tributaria”.
Además, añade el académico, “es cierto que faltaron votos de algunos Humanistas y de algunos PEV, pero el gobierno debió ampliar su base de apoyo para no quedar a expensas de caprichos o coyunturas de última hora por la situación que protagonizó el ministro de Educación.
Sería injusto achacarle toda la responsabilidad a él, pues la tarea de conseguir los votos está en manos del equipo político”.
Por otra parte, el decano de la facultad de Gobierno de la UDD, Eugenio Guzmán, afirma “ciertamente se puede sostener que hay un déficit de gestión política, puesto que se trataba de una votación sin márgenes de seguridad, es decir, cualquier evento podía cambiar el resultado buscado.
Y eso sucedió. Además, no se visualizó la posibilidad de los cambios de opinión o de votos inciertos, lo que también ocurrió”.
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