Alumni de Ciencia Política y Políticas Públicas UDD, cuenta su experiencia de estudiar en la universidad y sobre su actual trabajo como asesora de la División de Relaciones Políticas e Institucionales en el Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
María Trinidad Sainz egresó en 2015 de la carrera y estos años se ha dedicado de lleno a la política. Trabajó en el centro de estudios Libertad y Desarrollo, luego en la Municipalidad de Lo Espejo en el área de Seguridad Pública, fue candidata para Concejal en la misma comuna y también se desempeñó en la Fundación Banigualdad, apoyando a pequeños emprendedores, a través de la entrega de oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Actualmente es asesora de la División de Relaciones Políticas e Institucionales en el Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Nos contó cómo ha sido su paso por el Gobierno, los desafíos de su trabajo y qué herramientas le entregó la UDD.
La División de Relaciones Políticas e Institucionales de la Segpress se encarga de mantener la relación entre el Presidente y el resto de las instituciones. Soy la coordinadora del Senado, es decir, con el equipo nos encargamos de que el ministro esté al tanto de todo lo que ocurre en las Cámaras cuando sea necesario.
El ritmo no ha variado mucho, sólo incorporamos modalidad teletrabajo hace dos meses y medio. Si el presidente está 24/7, nosotros también. Estoy acostumbrada a que me llamen los fines de semana y en vacaciones. El desafío ha sido la comunicación por no tener la información disponible de inmediato como pasa en la oficina. Dependo de que me contesten el teléfono y de repente necesitan datos muy urgentes. Hoy es importante tener tolerancia a la frustración y al estrés.
Ser obstinado con la meta que uno tiene, ya que si no se toma en serio, no se conseguirá. Otro punto es la humildad, aceptar las críticas de quienes a veces saben más y analizarse. También el estar rodeado de personas que te apoyen.
Las retribuciones en el mundo público, a mi parecer, son mejores. Perseguir una vocación social y poder ejecutarla llena el corazón. Al final nada es para mí, me pueden felicitar, pero todo lo que uno hace, el impulsar proyectos de ley por ejemplo, es para los chilenos. Saber que puedo aportar con un granito para que el mundo sea mejor es impagable.
En primer lugar, el gusto por el servicio público a través de los ramos sellos. Siempre la carrera me entregó espacios para desarrollar la vocación distinta a la profesión misma. Además, gracias a la malla tan multidisciplinaria, pude estudiar desde política hasta filosofía, lo cual me ha servido para entender las relaciones institucionales con el Congreso, los procesos de formación de ley, etc.
En mi caso, que tal vez no es el más común, siempre quise trabajar en política y ser candidata, aunque hoy estoy feliz de ser asesora. Pero entré a estudiar a la Universidad del Desarrollo por la calidad de sus profesores y por los contactos que te entrega la carrera desde el día uno.
Es una carrera muy bonita. Tiene muchas aristas al ser interdisciplinaria, lo cual hace que puedas desarrollarte en múltiples aspectos. A los alumnos que hoy estudian Ciencia Política y Políticas Públicas en la UDD les recomiendo que aprovechen los recursos que les entrega la universidad: sean ayudantes, háganse una buena red de contactos y tomen en cuenta los electivos, porque son importantes.
Como sugerencia, sean conscientes de lo que quieren, ya que habrán muchas personas que no los apoyarán, pues piensan que nada cambiará si entras a la política. Es un mundo complejo, pero por lo mismo, es relevante ser constantes y mantener una vocación transparente.