El titular de Desarrollo Social y Familia, Sebastián Sichel junto al director de Investigación de Psicología UDD, Jaime Silva, profundizaron sobre las políticas públicas para fomentar el bienestar de la población y cómo se ven afectadas las habilidades socio-emocionales.
A dos semanas de que se decretara cuarentena total para Santiago y otras seis comunas aledañas, la pandemia del COVID-19 está comenzando su peak esperado por el ministerio de Salud. El desempleo, sumado a la angustia por una falta de alimentos y el encierro, trajo problemas para muchas familias chilenas, también de salud mental.
La Facultad de Gobierno realizó de forma online la charla “Conversaciones con #IMPACTO – Coronavirus: implicancias para las familias chilenas”. Los invitados en esta ocasión fueron Sebastián Sichel, ministro de Desarrollo Social y Familia; y Jaime Silva, director de Investigación de la Facultad de Psicología UDD. El encargado de moderar la sesión fue Ernesto Silva, prorrector de la Universidad del Desarrollo.
En primer lugar, el ministro confesó que esta experiencia ha sido dura, ya que su principal preocupación está en aquellas familias que no tienen qué comer. También, la inquietud por el ambiente político que se está viviendo, pues no ve una unión que ayude a superar la crisis, sino el aumento del populismo y la búsqueda de culpas, sin una hoja de ruta común.
Por otro lado, el profesor Jaime Silva explicó que la pandemia y, por ende, la cuarentena, genera niveles de estrés muy altos que afectan principalmente a adultos mayores y niños. Afirmó que una vez superada la crisis, las enfermedades de salud mental se expresarán intensamente. «Estudios afirman que el 20% de los niños y más del 40% de las mujeres, sale con síntomas depresivos», dijo.
Una cartera relativamente nueva, fundada en 2011, pero con modificaciones en 2019, Sichel explicó los tres pilares fundamentales que tiene el ministerio de Desarrollo Social y Familia: la coordinación y focalización de las políticas sociales, el sistemas de medición de las condiciones sociales de la población, y por último la protección de grupos vulnerables específicos: adultos mayores, infancia, discapacidad y jóvenes, principalmente.
En cuanto a la pandemia, han colaborado en medidas como la Ley de Protección del Empleo, el bono COVID-19, la repartición de las cajas de mercadería del programa Alimentos para Chile que ha beneficiado a más de 126 mil personas vulnerables. También, se presentaron medidas como el Subsidio al Ingreso Mínimo Garantizado (IMG) y el Ingreso Familiar de Emergencia. La primera considera una ayuda social para quienes reciben el salario mínimo, y la segunda consiste en apoyo económico -por un periodo de tres meses- a los hogares con ingresos informales afectados por el Coronavirus.
«La crisis sanitaria hace evidente temas que estaban bajo la superficie. Tenemos una pobreza estructural y que es híper relevante ponerlo en la agenda pública», puntualizó.
En cuanto a la contención emocional, Jaime Silva, planteó que es necesario comenzar a planear cómo, desde la educación y el Estado, ayudar a los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, respecto a los problemas de salud mental que irán en aumento. Mencionó que es importante fomentar factores protectores para contribuir a que las personas logren un salud mental positiva.
Finalmente, Sichel cree que el desafío debiese estar puesto en un presupuesto ligado a los proyectos para ejecutarlos correctamente. También en la contribución de todas las personas para superar la pandemia, ayudando -en la medida que puedan- a quienes más lo necesitan. Para esto el Gobierno dispuso el sitio https://www.gob.cl/cuentaconmigo/, con diferentes modelos de ayuda para replicar en cada comunidad.
La charla fue transmitida en paralelo por UDDTV y YouTube Live.
Revisa todos los detalles del conversatorio en el siguiente video: