El 23 de octubre, cinco días después de que estallara la crisis que emergió tras el alza de los pasajes en el metro, el Presidente Sebastián Piñera anunció en La Moneda una agenda social y sostuvo que la situación del país hacía necesario cambiar las prioridades legislativas. El paquete de medidas incluyó un aumento del 20% de la Pensión Básica Solidaria; la redistribución de los recursos entre las comunas que tienen más y menos recursos; el contar con un seguro catastrófico de salud que asegure un pago máximo; bajar los precios de los medicamentos; subir el ingreso mínimo garantizado de $301 mil a $350 mil para los trabajadores con jornada completa, y aumentar los impuestos a los sectores de altos ingresos. Además, comprometió la creación de la Defensoría Penal de las Víctimas de Delitos, el freno de las alzas en las cuentas de la luz y reducir las dietas y números de parlamentarios. Para conocer en detalle la evaluación de cada una de estas nueve medidas, la Universidad del Desarrollo (UDD) realizó una encuesta el día 29 de octubre. Se trató de un estudio que se realizó entre hombres y mujeres mayores de 18 años de la Región Metropolitana, con una tasa de respuesta de 752 casos y un margen de error de 3,6%.

La prioridad

“Una cosa es la recepción de las propuestas, otra es cuál o cuáles son las más importantes, y algo distinto es la evaluación por separado que se hace de cada una de ellas. Este último aspecto nos entrega una aproximación más profunda sobre el peso en sí que se le atribuye a cada una”, afirma el decano de la Facultad de Gobierno de la universidad, Eugenio Guzmán. Y añade: “Primero, destaca que cuando se pregunta por cuán importante es reducir la dieta y el número de los parlamentarios, un 81% considera que es ‘muy importante’. Si bien eso se sabía, otra cosa muy distinta es la intensidad. No deja de sorprender la diferencia entre hombres y mujeres, la que es de ocho puntos, esto es entre 85% y 77%, respectivamente”.

Medicamentos y tarifa eléctrica

En segundo término, la reducción del precio de los medicamentos y el freno a las alzas de la luz exhiben niveles similares de relevancia, lo que, a juicio de Guzmán, podría indicar que ese índice es central en el presupuesto familiar. “A diferencia de la reducción de la dieta y número de parlamentarios, tendría una dimensión más económica que emocional (rabia). El grupo etario mayor de 51 años le asigna mayor importancia a estas medidas”. En tercer lugar están los llamados temas redistributivos, como indica el sociólogo. Se trata del aumento de impuestos a los sectores de mayores ingresos y la redistribución de los recursos entre las comunas que tienen más a las que tienen menos. Estos concitan niveles de relevancia altos: las mujeres y los mayores de 51 años son quienes los consideran más significativos que el promedio de la muestra.

Pensiones e ingreso mínimo

El caso de las pensiones es paradójico. Los consultados indican que es la segunda medida más relevante anunciada por el mandatario, pero al preguntar por la importancia en sí misma de la iniciativa, solo un 36% la califica como “muy importante”. En el caso del ingreso mínimo, se aprecia que un 44% lo considera prioritario. “No deja de llamar la atención que son mujeres y personas mayores de 60 años quienes lo señalan”, plantea el académico.

Seguro catastrófico y defensoría para víctimas

Finalmente, respecto de la propuesta de seguro catastrófico de salud y la creación de una Defensoría Penal de Víctimas de Delitos, la encuesta muestra niveles de importancia semejantes, vale decir, 54% y 53%, respectivamente. “En el caso del seguro catastrófico, los menores de 40 años lo consideran menos importante que los mayores de 41 años. En concreto, menos de un 47% lo considera ‘muy importante’. En el caso de la propuesta de defensoría penal para víctimas, no se aprecian diferencias importantes por sexo y grupo etario, aunque sí en el caso de los sectores socioeconómicos D y E, entre los que un 58% lo considera ‘muy importante’”, asegura Guzmán.

Ingreso mínimo

El 44% de los consultados considera prioritario aumentarlo. “No deja de llamar la atención que son mujeres y personas mayores de 60 años quienes lo señalan”, plantea Eugenio Guzmán.