Resultado respalda lo que plantea el proyecto de adaptabilidad laboral del Gobierno. Un 35% está a favor de la propuesta de la diputada Camila Vallejo (PC), que reduce la jornada a 40 horas, pero sin flexibilidad.
Un estudio de opinión pública de la Universidad del Desarrollo (UDD), cuyos resultados se dieron a conocer esta semana, reveló que un 65% de los consultados apoya la reducción de la jornada de trabajo semanal de 45 a 41 horas, pero con flexibilidad horaria, en línea con lo que plantea el proyecto de ley de adaptabilidad laboral del Gobierno.
El sondeo muestra que solo un 35% de los encuestados está a favor de disminuir la jornada de trabajo a 40 horas, tal como lo propone la moción parlamentaria de la diputada Camila Vallejo (PC).
Los resultados de la encuesta de la UDD surgen luego de que el lunes, en otro sondeo, Cadem informara que un 75% apoya la línea base del proyecto de la diputada Vallejo. Ese mismo día, el Barómetro del Trabajo de FIEL y MORI arrojó que un 63% de los encuestados preferiría trabajar 40 horas semanales, un 20% cree que deberían ser 36 horas y un 14% indicó las 45 horas actuales.
Eugenio Guzmán, decano de la Facultad de Gobierno de la U. del Desarrollo, precisa que “en política pública es importante que el tipo de preguntas que se realicen correspondan a las opciones que enfrentan realmente los individuos respecto de una política. En razón de ello, y por cierto, de la discusión actual sobre jornada laboral y flexibilidad, es fundamental exponer aquellas opciones que más se asemejen al debate”.
El estudio de la UDD, que fue realizado entre las 18:00 horas del viernes 2 de agosto y el mediodía del domingo 4 de agosto, muestra también que cuando se cruzan los datos por género, un porcentaje mayor de mujeres (70%) que de hombres (60%) prefieren la opción de jornada laboral de 41 horas, con flexibilidad horaria.
Según Eugenio Guzmán, “ello puede responder a factores asociados a las características laborales de uno u otro género, particularmente en lo que respecta a la necesidad de muchas mujeres de combinar actividades del hogar con las demandas laborales”.
Los datos revelan que las personas más jóvenes, entre 18 y 30 años, valoran en un 72% la flexibilidad de horario, más que otros grupos etarios. Los que menos apoyan la flexibilidad son las personas entre 51 y 60 años, con un 56%.
Guzmán explica que “si bien no existe una única explicación, diversos estudios muestran que los trabajos de jornada parcial y con esquemas flexibles son mucho más atractivos para dichos grupos etarios (más jóvenes).
Más aún, parece ser una macrotendencia en muchos países. Esto, a su vez, puede responder a las demandas por manejo de tiempo y libertad en el diseño laboral”.
Al analizar los resultados por nivel socioeconómico, los sectores de mayores ingresos tienden a estar más de acuerdo con la flexibilización; sin embargo, en el resto de los grupos la relación es semejante, es decir, de cada 3 personas, 2 están de acuerdo con la opción de 41 horas con flexibilidad horaria (ver infografía).
El decano de la UDD concluye: “Si bien se parecen a las diferencias entre quienes aprueban al Gobierno y quienes no, lo concreto es que las distinciones entre quienes prefieren la opción de 41 horas con flexibilidad horaria y quienes prefieren 40 horas semanales sin flexibilidad de horario, es prácticamente de 2 a 1, es decir, la disminución de 45 a 41 horas semanales con flexibilidad horaria en quienes no aprueban al Gobierno es 62% versus 38% que apoya 40 horas semanales sin flexibilidad”.