En el contexto del debate por una reforma previsional, la Universidad del Desarrollo quiso saber cuál era la opinión de los chilenos sobre un aspecto clave de la discusión: el destino del 4% de ahorro adicional.
A través de su Escuela de Gobierno, el centro académico hizo cuatro preguntas a una muestra de 1.200 santiaguinos, que conforman su iniciativa Panel Ciudadano, para revelar su percepción sobre la propuesta de incrementar en 4 puntos el ahorro obligatorio, que ahora llega al 10% del sueldo, con cargo al empleador.
La primera pregunta es si está o no de acuerdo con la idea de que cada trabajador es dueño de sus ahorros previsionales y si debe tener la libertad de escoger quién lo administre. Con 95% del panel respondiendo “De acuerdo”, se trata de la cuestión con el mayor grado de consenso, con casi iguales niveles de respuestas para hombres (96%) y mujeres (94%). La alta proporción “ratifica una visión que a primera vista podría parecer evidente, pero que no lo es tanto desde una perspectiva de derechos colectivos”, dicen los autores del estudio.
Opción individual y colectiva
Además, una gran mayoría se expresó en favor de que ese ahorro adicional se destine a una cuenta individual: el 79% de total. En cambio, solo el 21% dice que debiera ir a un fondo común. En este caso, el grado de preferencia cambia de acuerdo al sexo: mientras el 74% de los hombres prefiere una cuenta individual, la tasa sube a 85% en el caso de las mujeres.
La tercera pregunta busca medir el grado de aceptación a que las AFP participen de la gestión del ahorro adicional. La aseveración de si “cada persona tiene derecho a elegir si lo administra una AFP o una entidad estatal” contó 89% de nivel de acuerdo, con 91% de las mujeres y 87% de los hombres. “Si bien eso no significa una preferencia por las AFP, las cuales no están bien evaluadas en los distintos estudios disponibles, lo concreto es que los encuestados parecen indicar que es parte de la libertad de las personas la decisión de donde destinar sus fondos”, dicen los autores. “Esto es consistente con un sistema de valores en que la modernidad parece también haberse cristalizado en un ámbito como el previsional”.
Pragmatismo
La cuarta pregunta busca entender el atributo que las personas priorizarían a la hora de escoger una entidad para la gestión de ese 4%. En este caso, el 46% escogería a la que le otorgue la mayor rentabilidad, mientras que un porcentaje bastante cercano, el 41%, optaría por una entidad estatal. El orden de preferencias cambia de acuerdo al género: mientras el 51% de las mujeres prefiere la opción de mayor rentabilidad, solo el 36% de los hombres escoge lo mismo. En cambio, el 46% de los encuestados masculinos prefiere una entidad estatal y solo el 36% del segmento femenino opina lo mismo. En lo que sí coinciden ambos grupos es que muy pocos, solo el 8% de cada grupo, escogería a su AFP actual para llevarlo a cabo. “Los resultados de la encuesta revelan que las preferencias de los encuestados muestran una combinación de elementos de elección individual, seguridad, realismo y pragmatismo”, dicen los autores.