Pocas veces La Moneda, y en particular el Presidente Sebastián Piñera, ofrece a la oposición la posibilidad de mostrarse unida. Pero esta semana el Mandatario le dio el pase a sus contrincantes cuando decidió subir a sus hijos Cristóbal y Sebastián a la gira por Asia. Y, más aún, cuando siendo emprendedores tecnológicos, los incluyó en la reunión que la delegación sostuvo con más de 10 empresarios ligados al rubro.
El balance es que la presencia de los hijos del Presidente acaparó comunicacionalmente la gira por Asia y abrió dudas sobre el proceso de toma de decisiones en La Moneda.
¿Se anticipó una “piñerización” de la visita a China? ¿Fue el Presidente quién insistió en subir a sus hijos al avión Fach, pese a la controversia imaginable?
«Es una desgracia lo que pasó, porque toda la gira queda opacada por esto. Se opa-ca el éxito de una gestión importante para el país. Es algo que estuvo mal hecho”, dice Roberto Méndez, exdirector de Adimark y miembro de la Escuela de Gobierno UC.
Méndez apunta a que la determinación de incluir a sus hijos en el viaje a China se asemeja a la fallida determinación de nombrara su hermano Pablo como embajador de Argentina. “Después se da cuenta de los efectos. Sospecho que ahora mismo ya debe estar arrepentido. Llama la atención que nadie en el entorno le diga que esto puede pasar”, añade.
La misma pregunta se hace el sociólogo y académico de la Escuela de Gobierno de la UDD, Eugenio Guzmán. “Este es un error político. Era anticipable que este viaje de los hijos no se iba a ver con benevolencia, aun cuando no tuviera impacto administrativo. Y ese es justamente el tipo de advertencia que deben hacer los asesores. Su rol es decirle al Presidente que no y anticipar los conflictos”, insiste.
Guzmán sostiene que “la visión de un mandatario puede estar sujeta a errores de cálculo, pero ahí está la función de los asesores. Distinto es si se le advirtió y el Presidente Piñera desoyó el consejo”.
Lucía Santa Cruz no se cuenta entre las escandaliza-das por el viaje de los herma-nos Piñera a China. Es más: es de la idea de que hay mezquindad en las críticas. Pero sí concuerda en que “a lo mejor hubiera sido más prudente que no estuvieran en la reunión”.