Un aumento de los antagonismos con Venezuela, una señal para el resto de las potencias del mundo y un proceso estratégico dentro la “guerra comercial” con China, son las teorías que se manejan. Al mismo tiempo, expertos señalan que Chile “debe observar esto con cautela”.
Apenas lleva cinco días de mandato, pero el recientemente asumido Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ya ha dejado notar su presencia. En una de sus últimas apariciones, y en su primera entrevista como máxima autoridad con el canal SBT, aseguró estar pensando en colocar una base militar estadounidense.
Situación que no dejó ajeno a nadie en Brasil y en el resto del mundo. Teniendo en cuenta el registro de los 12 años y medio de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), nunca se había pensado en una alianza con el país norteamericano. Es más, son conocidas las deterioradas relaciones previas, pero al parecer con el nuevo gobierno de Bolsonaro la situación cambiaría.
Las implicancias que podría significar para América Latina
La posibilidad de que Estados Unidos pueda colocar una base militar en el país más grande de la región podría generar diversos cambios para el resto de América Latina, por sobre todo en la relación con uno de sus países fronterizos, Venezuela. Según comenta a Emol el académico de la Universidad de Chile, Gilberto Aranda, una posible base militar en suelo brasileño podría elevar los niveles de tensión en el continente: “Esto acrecienta el antagonismo o la polarización nacional en torno a una Venezuela que está recibiendo apoyo militar por parte de Rusia; que su vecino esté acogiendo estas bases, puede aumentar los márgenes de incertidumbre entre países».
Por su parte, el cientista político de la Universidad del Desarrollo, Guido Larson, considera que esta posible implicancia puede tener diversas lecturas. La primera, asegura, “es puramente política» y gira “en torno a las señales que está dando Brasil, sobre la nueva relación que quiere tener con Washington, en un contexto donde la influencia norteamericana va en declive». En segundo lugar, el analista advierte que hay que tomar en cuenta “cómo las sociedades latinoamericanas responden sobre esta insinuación, la cual tiende a ser negativa, ya que se ve como un atentado a la soberanía de los otros países». Por último, sostiene, este tema “tiene una orientación estratégica porque se debe considerar que EE.UU. está en declive, ya que otras potencias están intentado incrementar sus influencias en la zona, entre ellas China”.
“Entonces, si la propuesta de Bolsonaro funciona, es una señal para el resto de las potencias del mundo”, afirma. Al mismo tiempo, vale recordar que ésta no sería la primera vez que una base norteamericana goza de presencia en Sudamérica. Desde el 2009, a propósito del acuerdo para combatir el narcotráfico, se acordó su ingreso a Colombia, aunque con objetivos disímiles. “El escenario es distinto, tiene un componente más geopolítico y estratégico, en base a la idea de aminorar la incidencia que tiene China, volcara la región una vez más hacia Washington y, eventualmente cooperar en situaciones de seguridad común”, dice Larson.
¿Riesgos para Chile?
Con el ambiente general que podría provocar la existencia de una posible base militar en Brasil, son variadas las opiniones de cómo podría afectar al territorio nacional. Por su parte, Aranda cree que el país tendrá que estar atento a la situación, ya que podría verse inmiscuido en sus relaciones bilaterales con Estados Unidos y China. “(Otile) debe observar esto con cautela porque hoy, comercialmente y presencialmente, el gigante que se abre paso es China y la competencia desatada por el control de los mercados y la producción de materias primas, en Sudamérica está entre ambos”. Destacando que una posible aproximación a una de estas potencias, podría significarle un deterioro en sus relaciones, el académico afirma que si nuestro país “quiere mantener buenas relaciones con ambos, que altera están enfrentados en una ‘guerra comercial’, decantarse por uno de ellos podría tener un costo con el otro. Como Chile quiere mantener buenas relaciones con los dos debe manejarse con mucha cautela y relativa distancia”.