El analista José Ramón Montero dice que los socialistas intentarán aguantar en el Ejecutivo para conseguir presencia en el electorado.
La inestabilidad y la fuerte oposición que va a liderar el Partido Popular que ayer dejó el gobierno harán que probablemente el Partido Socialista (PSOE) tenga una vida corta en el Ejecutivo, prevé José Ramón Montero, catedrático de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Madrid.
En su paso por Santiago, el profesor visitante de la Facultad de Gobierno de la Universidad delDesarrollo comentó a «El Mercurio» el escenario político que enfrenta España.La meta del Partido Socialista»El Partido Socialista creo que quiere aguantar todo el tiempo posible en el gobierno, y en ese tiempo, intentar aprobar normas que son en las que está de acuerdo toda la (ahora ex) oposición (del Partido Popular) y que le den presencia al partido en el electorado, porque ahora tiene una presencia bastante difusa.
Quiere dar señales de sus políticas públicas, de que es un partido con ideas sociales, de tal forma que salga de la situación de deslucimiento que tiene ahora.
Hasta que no tenga más remedio, convoque a elecciones y vaya con la ventaja de un incumbente de un gobierno».Un gobierno de manos atadas»Sánchez aún no ha dicho explícitamente cómo va a ser el gobierno, si solo del PSOE (en minoría) o si va a formar coalición.
A Podemos le gustaría mucho, pero da la impresión de que el PSOE no se fía mucho de algunos miembros de Podemos.Es posible que el PSOE tenga una vida corta (en el gobierno) dadas la inestabilidad y la agitada vida parlamentaria, y la oposición brutal que de seguro va a ser el PP, pero en esos meses va a gobernar con los presupuestos aprobados por el PP.
Gobernar con esos presupuestos es como tener una chaqueta de hierro, con muchos condicionamientos y que no tienen mucho margen para aumentar la presión fiscal, generar más recursos y para hacer políticas sociales algo más expansivas.
Entonces lo que puede hacer es llevar a cabo algunos cambios de las leyes aprobadas por Rajoy en los últimos años, todas ellas prácticamente por decreto ley.En estos dos años de legislatura, la oposición ha aprobado normas para intentar modificar lo existente, por lo cual el PSOE puede retomar algunas de las propuestas hechas por la oposición, que son rápidas y no suponen costes imposibles de asumir.Pero su inestabilidad a corto plazo va a ser un quebradero de cabeza y se le va a hacer imposible contentar a todos».Ganadores y perdedores»El punto de partida es que el gobierno del PP es muy impopular.
El segundo político más impopular de España, después de Pablo Iglesias, es Mariano Rajoy, que tiene un 3 de aprobación (en escala de 1 a 10) y muchos votantes del PP, exasperados por la pereza y por la inacción de Rajoy en todo tipo de conflictos, pero sobre todo en el tema catalán y en la corrupción, se han ido a Ciudadanos.El PP se podría beneficiar si hace una oposición radical y feroz para enardecer a sus votantes que están desanimados y desorientados, para revigorizarse.Esto plantea un problema para Ciudadanos -que está en el centro y recibe golpes de todos-, que tiene que decidir cómo va a tratar al gobierno.
Si es muy crítico, el perfil de Ciudadanos (actualmente, primero en las encuestas) desaparece, porque para eso está el PP.
Si lo trata de una forma demasiado condescendiente, también desaparece como alternativa al PSOE.Ahora mismo hay un ‘plus’ de publicidad y de presencia de los socialistas.
Entonces ahora mismo están teniendo una visibilidad mediática extraordinaria y eso mismo les favorece.
Es mucho mejor enfrentar unas elecciones cuando eres gobierno y todavía no lo has hecho demasiado mal, que si estás en la oposición junto con todos los demás.
Si el PSOE lo hace razonablemente bien y no hace demasiado ruido de peleas, etc., se puede ver beneficiado como incumbente. Por eso Podemos quiere estar en el gobierno».