¡Con el poder real hemos topado! Esta es el dilema para el cual debe prepararse el Frente Amplio de Chile, tras el panorama positivo y esperanzador que le dejó la jornada electoral de la primer vuelta presidencial y parlamentaria. Hoy el FA es la tercera fuerza política más poderosa de Chile. Publimetro consultó dos analistas a fin de presentarles un panorama plural.
El miércoles 29, el FA anunció que definirá si apoya o no a Alejandro Guillier, en la segunda y definitiva vuelta del venidero mes de diciembre.
«El Frente Amplio se instaló definitivamente como una tercera fuerza, que será cualquier cosa menos marginal. Veinte parlamentarios, un senador entre ellos, es un número más que respetable, que los transforma en actores del sistema, con todos los derechos y deberes que eso implica. La irresponsabilidad es un lujo que no podrán seguirse dando tan fácilmente», aseguró el profesor Daniel Mansuy, Doctor en ciencias políticas y docente de la Universidad de Los Andes
Cuando le preguntamos a Mansuy, sobre los retos del FA de cara a la segunda vuelta, comenta que «debe pasar de ser un collage de diversos grupos y sensibilidades a convertirse en una coalición ordenada. El primer reto lo constituye la decisión para la segunda vuelta, que no es nada de fácil. El principal enemigo del Frente amplio es la tendencia histórica de la izquierda al fraccionamiento interminable e incomprensible. No estoy seguro de que el hecho de llegar al parlamento los cohesione, porque en rigor me parece que ni siquiera se habían planteado la posibilidad de contar con 20 parlamentarios. Ahora deben formular preguntas muy serias sobre su futuro, y su unidad».
En criterio de Mansuy, el Frente amplio va a buscar un camino intermedio que le permita apoyar a Guillier de modo muy tibio, algo muy parecido a lo que dicen criticar, la «vieja política”. Sobre la figura de Beatriz Sánchez, mansuy la valora de esta manera: «demostró una notable fortaleza y voluntad políticas: contra todo y todos, no anduvo lejos de llegar a la segunda vuelta. Yo creo que se consolidó políticamente, pero naturalmente tiene una dificultad: ella es una candidata que el conglomerado salió a buscar, pero no tiene el liderazgo interno, que pertenece más bien a (Giorgio) Jackson, (Gabriel) Boric y (Jorge) Sharp. No estoy seguro que esa alianza siga siendo muy pacífica en el futuro próximo».
Por su parte, Pavel Gómez, profesor universitario de la Universidad del Desarrollo y analista político encuentra muchas similitudes entre el FA y el partido español Podemos. «Sin dudas, el FA es la tercera fuerza política de este país, con tendencia de que lo sea a largo plazo. El objetivo fundamental de esa plataforma es quitarle votos a la Nueva Mayoría, en representación de quienes van por la vida inconformes.
«Existe un evidente descontento de un grueso sector de la población, con el actual sistema que pareciera favorecer siempre a los mismos grupos de poder. El FA intenta capitalizar ese descontento y eso se ha expresado en las urnas. Y es que no se trata de que (Michelle) Bachelet es un accidente en el camino, que las cosas volverán al redil de la normalidad. Existen muchos temas relacionados con la vida de la gente, que no pueden ser dejado de lado. Creo que Revolución Democrática será el partido que mayor influencia tendrá, para efectos de la alineación parlamentaria de sus integrantes. El ser una alternativa de poder, los mantendrá disciplinados», aseguró el docente y analista.
Según el profesor, muchos de los votantes del FA son «Anti Piñera» y votarán por Alejandro Guillier, así sea «con un pañuelo en la nariz». No obstante, al FA no le conviene desdibujarse frente al duopolio hegemónico, al que han criticado de manera consistente. «Incluso, yo no descartaría que sectores del FA boicoteen ese apoyo a Guillier.
Sobre la figura de Beatriz Sánchez, Gómez comentó que ella «ganó perdiendo», y en el futuro se erigirá como la madre, el elemento coordinador emblemático de la agrupación.