El analista de la U. del Desarrollo agrega que: “no veo a Ossandón apoyando de manera consistente a quien gane la primaria presidencial”.
Hace un par de semanas Ossandón giró hacia el ámbito personal, de hacerse cargo de la descalificación, y poniendo en duda su apoyo en segunda vuelta.
Como tal, no veo a Ossandón apoyando de manera consistente a quien gane la primaria presidencial. Ahora, cuando hablamos del Ossandonismo, de la gente que representa Ossandón, es más difícil, porque mucha de esa gente es de centroderecha, que va a seguir votando por el candidato que gane la primaria.
Puede ser que en el margen haya personas seducidas por el mensaje de Ossandón, por su posicionamiento, o especialmente en Puente Alto, donde hay muchos que votan por su personalidad o por lo que él hizo como alcalde. Ese voto tan personal, puede que sea más difícil de endosar en segunda vuelta.
No creo que vaya a cambiar en ese sentido. Ossandón tiene una misión autodesignada de ser el profeta de la derrota, y de que el camino era el equivocado.
No va a aflojar en eso. No lo hizo durante todo el primer mandato de Sebastián Piñera, no lo hará durante la elección, y si llega a ganar Piñera, seguirá manteniendo ese rol durante su administración.
Por supuesto. Porque aun cuando es un perfil atractivo para el electorado de izquierda, los medios de izquierda y los partidos de izquierda, él mismo se ha ido dando cuenta que la estrategia que eligió fue la equivocada para enfrentar la primaria.
Y se está dando cuenta además que su posicionamiento como alguien díscolo o contrario al discurso y valores de centroderecha, si bien lo hace atractivo para los medios, no le reditúa votos.
Eso debiera ser lo normal, pero no es lo que pienso que va a pasar.
Al girar esto hacia lo personal, al ver las declaraciones de su hijo, de su hermana, es difícil, porque son heridas que quedan en lo familiar. Además, él no se dirige contra la periodista ni contra el medio, sino que prefiere dirigirse al otro candidato. Es decir, utiliza esto como parte de la campaña permanente.
Existe una lógica de persecución permanente. Ya antes decía que vetaban a los medios, que vetaban a sus candidatos y a las personas que lo apoyaban, y por eso no podía nombrar a nadie. Y finalmente ya estamos en este último episodio.
No creo. Pero si uno mira en general las encuestas, Ossandón tiene un apoyo importante, pero dudo que tenga una influencia o sea decisivo en la primera y segunda vuelta.
No creo que exista esa posibilidad. No hay números que lo respalden. Obviamente que una eventual bajada de Goic puede provocar una herida muy importante al centro político y a la DC, y eso puede afectar las opciones de Alejandro Guillier.
Uno ve que el daño que recibió el senador por haber bajado a Ricardo Lagos fue importante, y en el caso de Goic puede terminar de inhabilitar sus posibilidades de crecer hacia el centro.
Ahora, uno pueda deducir que no existiendo un candidato de centro, ni de centro liberal, hay un argumento en ese sentido. Pero que eso le alcance a Piñera para ganar en primera vuelta es difícil. Hace muchos años, 18 años, que esa opción (triunfar en primera vuelta) no existe.
Obviamente que un escenario así lo acerca al 50%; ahora, que alcance ese umbral no depende solo del efecto Goic, sino que tiene que haber una combinación entre una bajada de la senadora y un daño a Guillier.
Según la encuesta CEP, Piñera crece desde el 42% al 53% entre primera y segunda vuelta. Y el origen de esos votos es múltiple. Desde gente que está con Kast, con Ossandón y con otras fuerzas. Pero lo importante es que tiene capacidad de crecer, y así lo muestran las encuestas.
Lo mostró primero la CEP, y luego el resto de los sondeos. El supera el 50% en segunda vuelta, con un hecho particular. Que si obtiene entre un 42% o 44% en primera vuelta, la distancia con el segundo es mucho mayor que la distancia que tuvo con Frei en 2009, que fue de 15 puntos.
En cambio, lo que muestran las encuestas hoy es que esa distancia es superior a 15 puntos. Y Guillier hace algo parecido a lo de Frei. Pasa de un eventual 29%/32%, a un 47% en segunda vuelta.
Piñera ha ido saltando todas las vallas. Y viene la valla de la franja, y le ha ido bien. De hecho, está entre las mejor evaluadas. Aquí recordemos que el que va primero tiene que cuidar que nadie le acorte distancia. Eso lo ha hecho de manera espectacular Sebastián Piñera. Ha neutralizado esa posibilidad. Además ha mantenido la adhesión de aquellos que lo tienen en el lugar de preferencia.
Es un tema en el que me inhabilito, porque tengo conflicto de interés
No, es una norma hecha unipersonalmente. La norma es posterior a la candidatura y no tiene otra aplicación práctica que esa.
Claro.