Diseñados para quienes ya ingresaron al mundo laboral, estos programas apuntan a mejorar competencias.
Seguir creciendo y mejorar los ingresos. Esas son las razones principales por las que cada vez más profesionales chilenos optan por perfeccionarse a través de los programas de Educación Continua que componen la oferta académica de las principales instituciones educativas del país. En ellos se busca desarrollar y mejorar las habilidades de los profesionales chilenos en el tiempo, de manera de mantenerlos siempre vigentes y competitivos dentro del mercado laboral.
Según la Red Universitaria de Educación Continua (REDUEC), agrupación que representa a una serie de universidades chilenas, entre ellas la Universidad Católica, la Universidad de Chile, la Universidad de Santiago, la Universidad Diego Portales, la Universidad del Desarrollo y la Universidad Mayor, entre otras, la Educación Continua se entiende como “la actividad docente universitaria cuya misión es vincularse con el medio vía programas de formación y capacitación, educando de por vida a personas (licenciados, profesionales y no profesionales) que deseen o requieran profundizar y mantenerse al día en sus conocimientos, habilidades y actitudes”.
Si bien los programas de educación continua no discriminan por edad de los postulantes, están enfocados en profesionales ya titulados, y especialmente diseña- dos para quienes ya se encuentran inmersos en el mundo laboral y buscan programas que les permitan compatibilizar los estudios con el horario laboral, la familia y los amigos.
“El perfil de los estudiantes que opta por la formación continua es distinto al del pregrado tradicional, porque son personas que trabajan, son padres o madres y, por lo tanto, tienen una disposición diferente al aprendizaje. En general, son personas que provienen de distintas áreas, lo que genera un ambiente de aprendizaje muy propicio para el trabajo en equipos multidisciplinarios y colaborativos”, explicó el vicerrector de Postgrados y Desarrollo Profesional de la Universidad San Sebastián, Sergio Mena.
En el caso de esta casa de estudios, los programas de Educación Continua se enmarcan en un nuevo Programa de Desarrollo Profesional que incorpora los formatos Advance y Jornada Vespertina que, según palabras del vicerrector, “responden a la necesidad de perfeccionamiento y continuidad de estudios ante los desafíos que presenta el mercado laboral en Chile y el mundo”. Esto último, considerando ámbitos como el ascenso profesional y laboral, dos motores importantes para entender el auge de este tipo de programas en el país.
Para los expertos de Trabajando.com, sitio web especialista en el mercado laboral chileno, “dado el alto nivel de competitividad actual, cursar un posgrado posibilita ampliar los conocimientos y habilidades, extender las redes de contactos y posicionarse mejor que quienes no cuentan con ellos”. De esta forma, y según sus registros, quienes cuentan con un estudio de posgrado tienen cuatro veces más posibilidades de acceder a un cargo gerencial que quienes sólo cuentan con su título profesional.