Con el afán de cuidar al ex Presidente del “fuego amigo”, que a diario despliega el senador Ossandón, en el círculo de Piñera puede terminar enfriando aún más unas primarias previsibles.
Si bien es una ventaja inicial que el conglomerado de centroderecha se someta a una primaria presidencial el próximo 2 de julio -a diferencia de la Nueva Mayoría, que no tendrá debido a la decisión de la Democracia Cristiana de competir con Carolina Goic en primera vuelta-, que el bloque de oposición obtenga réditos de esta situación va a depender de varios factores.
El primero de ellos es la capacidad que tenga el sector de realizar una primaria que en la práctica sea competitiva. Porque aun cuando el ex Presidente Sebastián Piñera exhibe en las encuestas una encumbrada diferencia respecto a sus dos oponentes (Manuel José Ossandón y Felipe Kast), en la medida que exista un debate de ideas efectivo en las semanas que quedan antes de la elección interna, debiese motivar a los adherentes de centroderecha a concurrir a las urnas.
El problema es que el ex Mandatario y su equipo se han mostrado reacios a generar espacios de debate que permitan el intercambio de posiciones entre los aspirantes de Chile Vamos a La Moneda. De hecho, el único encuentro que habrá se llevará a cabo en un par de semanas.
Esta falta de interacción entre los contendores, en opinión de analistas políticos, es una señal que le podría jugar en contra a la coalición opositora en su objetivo de superar la convocatoria que tuvo la primaria de 2013 en la que se enfrentaron Andrés Allamand y Pablo Longueira. En esa oportunidad votaron 808 mil personas, que le otorgaron un estrecho triunfo al candidato de la UDI (51%) por sobre el de RN (48%).
Para Marco Moreno hay un riesgo evidente de que la primaria de Chile Vamos se transforme en un dolor de cabeza para Piñera, por más que obtenga un triunfo y saque de carrera a los dos contendores del sector.
Según el decano de Ciencia Política de la Universidad Central, resulta clave que el ex Presidente logre una ventaja de al menos 10 puntos porcentuales respecto a quien termine segundo, de manera que sea un triunfo contundente.
“Si Piñera pretende legitimarse mediante esta primaria debe lograr ambas cosas: por un lado que vayan a votar más personas que en la primaria de 2013, y en segundo lugar que marque una distancia importante en relación a sus contendores, para que así la suma de votos entre Ossandón y Kast no amenace significativamente la legitimidad de ese triunfo. Y por eso la diferencia tiene que ser de a lo menos 10 puntos”.
El académico remarca que es muy distinto ganar con cuatro o cinco puntos, que hacerlo por sobre el umbral de los dos dígitos. “Si no se dan estos dos criterios (alta participación y triunfo holgado), de alguna manera le daría un respiro a la Nueva Mayoría, entregando una señal de que Piñera no es invencible y que se le puede derrotar en noviembre, revirtiendo así el desánimo actual que impera en el oficialismo con la sensación de derrota que se ha instalado”.
Otro factor paralelo al nivel de participación que tenga la primaria de Chile Vamos y que podría influir en el impacto que tenga ese proceso para la centroderecha es la cantidad de personas que termine participando en la elección interna del Frente Amplio.
Moreno afirma que en ese aspecto también hay un riesgo para el conglomerado opositor, en la medida que se instale la posibilidad de que a una eventual segunda vuelta pase Beatriz Sánchez y no Alejandro Guillier. “Si la cantidad de personas del Frente Amplio que va a votar es un número significativo, también es una señal que pone en duda, o amplía la incertidumbre respecto a un triunfo inapelable de Piñera”.
El experto asegura que al otro día de las primarias la noticia podría ser la gran cantidad de personas que fue a votar a la primaria del Frente Amplio y no que la derecha superó la asistencia de las internas de 2013. “Eso insuflaría de mística al Frente Amplio, pero también ayudaría a la alicaída Nueva Mayoría”.
El académico hace un alcance de esta primaria de Chile Vamos en relación a la anterior, y es el hecho de que en esa ocasión, pese a que competían dos figuras potentes de la centroderecha, como fue Longueira y Allamand, sólo votaron 800 mil personas. Y en esta oportunidad, enfatiza el analista, ese nivel de competencia no existe, ya que casi todos en el sector dan por ganador a Piñera.
A ello se suma que con el afán de cuidar al ex Presidente del “fuego amigo” que a diario despliega el senador Ossandón, en su círculo no quieren exponerlo a debates que faciliten los ataques, lo cual termina enfriando una primarias cuyos resultados son más bien previsibles.
Esto, argumenta Moreno, puede terminar perjudicando a Piñera al desincentivar la participación en la primaria dado que muchos dan por descontado que el ex Mandatario triunfará. “Como dice el refrán, los cuidados del sacristán pueden terminar matando al señor cura. Y en el caso de Piñera, de tanto protegerse de los ataques de Ossandón, puede verse afectado”.
Moreno concluye recordando que hay otros factores que podrían influir en una baja participación el 2 de julio. Uno es el clima, ya que un día lluvioso o helado podría mermar la concurrencia. Y la posibilidad de que Chile llegue a la final de la Copa Confederaciones que se juega ese mismo día.
Buscando un triunfo aplastante
En el piñerismo están confiados de que contando con el apoyo irrestricto de los dos principales partidos del sector y sus respectivas maquinarias, el ex Presidente Piñera se debiese imponer con holgura en las primarias de Chile Vamos.
En el entorno del empresario consideran que un triunfo aplastante sobre los otros dos contendores es la única forma de que el presidenciable logre la unidad definitiva del sector de cara a noviembre. Su cenáculo apuesta a un triunfo inapelable que obligue a Ossandón a retirarse a los cuarteles de invierno al menos por un buen tiempo, y a Kast a cuadrarse con el ex Mandatario.
Postura que es compartida por el decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, Eugenio Guzmán. El académico piensa que de confirmarse el cuadro que muestran las encuestas hoy, Piñera debiese obtener una cifra cercana al 70%. Menos que eso dice, podría complicar al ex mandatario, dependiendo del porcentaje que obtengan sus dos oponentes.
El experto agrega que ese resultado se va a dar en la medida que los partidos que apoyan a Piñera tengan una capacidad de movilización importante. Su proyección es que debiese participar de la primaria un número similar de personas que concurrió al proceso de 2013, ya que a su juicio, esa es un buen número para la derecha.
Agrega que si bien estas elecciones internas no son competitivas como las de 2013, hay otros dos candidatos que también están desplegados en lograr que adherentes del sector vayan a votar a la primaria, lo cual debiese aportar a que la asistencia sea significativa.
El analista plantea que en el círculo de Piñera están conscientes de estos riesgos, lo que a su parecer queda demostrado con las declaraciones de Cecilia Morel expresando preocupación porque se instale una sensación de triunfalismo ante una carrera que no está definida.
Esta inquietud ha llevado a que a través de las redes sociales, y particularmente mediante la aplicación de whatsapp se haya iniciado una campaña llamando a los adherentes del sector a participar de las primarias.
Para el piñerismo, las conclusiones que se desprendan en los medios de prensa el día después de la primaria serán clave para afianzar la idea de que Piñera tiene la primera opción de convertirse en el próximo Presidente de Chile.
Carlos Cuadrados S./El Muro
Ver nota publicada: http://elmuro.cl/las-primarias-y-pinera-los-cuidados-del-sacristan-pueden-terminar/elmuro/2017-05-29/081903.html