«Aquí hay una mirada grande, no solo respecto de un negocio sino de resolver problemas del mundo y de crear valor desde la Región del Biobío». La frase de Gonzalo Rivas, presidente del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo (Cndi), resume en cierto modo una iniciativa pionera en la zona y que ayer cerró una etapa clave para su escalamiento futuro.
Y aunque el nombre del proyecto no dice mucho- «Proceso de Aceleración del Torneo UDDTEC, ejecutado por la Universidad del Desarrollo (UDD) con colaboración de la Unidad de Desarrollo Tecnológico de la UDEC, es además una iniciativa pionera en tanto que por primera vez hay resultados prácticos del trabajo conjunto de universidad-empresa, que se traducirá en innovación, desarrollo tecnológico y generación de empleos.
La hipótesis partió hace 14 meses de la base que en Biobío existe ciencia de buena calidad y capacidad de emprendimiento, pero estos dos mundos no se encontraban, explicó Daniel Contesse Strauss, vicerrector de Innovación y Desarrollo de la UDD, coordinador la iniciativa.
Primero se llamó a un concurso para levantar tecnologías de alto potencial; se evaluaron, se seleccionaron y luego se invitó a emprendedores de la Región con algún grado de experiencia. Se establecieron modelos y tecnologías para unir a estos dos mundos y se formaron equipos de trabajo de personas que no se conocían; unos con capacidad de investigación otros de innovación y emprendimiento y durante 8 meses estos equipos (12 en total) se sometieron a un proceso de acelerar desde la idea científica, hasta un prototipo o incluso un producto. Esto se reforzó con talleres, trabajo en equipo, propiedad intelectual, análisis financiero y tecnológico durante 8 meses, detalla el vicerrector, Daniel Contesse.
De los 33 proyectos iniciales quedaron seis y luego dos (Poliroof y Loquelawen) que se escogieron ayer por un jurado compuesto por Elizabeth Gómez, presidenta de la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción; Hernán Cheyre, director del Instituto de Emprendimiento de la Facultad de Economía y Negocios de la UDD; Gonzalo Rivas y Alvaro Ananías, empresario y emprendedor penquista.
«Lo que quisiéramos es que aquellos proyectos que tienen potencial puedan seguir adelante y para eso estamos conversando con Corfo. Nuestro sueño es que al menos un proyecto termine en el mercado», señala Contesse.
Gonzalo Rivas, destacó la iniciativa de ir a buscar proyectos de la ciencia y la transmisión del conocimiento con soluciones prácticas, que combinan la dimensión de los negocios con la sustentabilidad ambiental, la resolución de problemas energéticos y lo social, nos parece extraordinario», dijo.
Agregó que esta iniciativa es bastante pionera en ser el eslabón que vincula el trabajo científico, con las empresas y los emprendedores, y debe ser reconocida y apoyada por el Estado. «Los científicos están produciendo el conocimiento, la investigación y en estos proyectos, con los emprendedores y empresas, tienen además del desarrollo, el común denominador de la preocupación por la sustentabilidad, la resolución de problemas energéticos, entre otros que hoy enfrenta la sociedad»