La exposición sobre repatriación de capitales fue realizada por los abogados Rubén Bustillos y Medardo Lagos, quienes destacaron la prolijidad del proceso que se lleva a cabo en nuestro país y dieron cuenta del contexto internacional que da paso a este tipo de iniciativas.
La Facultad de Gobierno realizó un nuevo encuentro en torno a las temáticas relevantes en el país. Esta ocasión fue la oportunidad de conversar sobre temas tributarios, en especial respecto a la denominada “repatriación de capitales” que se discute y aplica en estos momentos. Como invitados principales y expositores estuvieron los abogados especialistas en Derecho Tributario, Derecho Corporativo e Inversión Extranjera, Rubén Bustillos y Medardo Lagos, ambos de DyP Abogados -Estudio Juan Agustín Figueroa.
Primeramente, el abogado Rubén Bustillos expuso sobre el contexto en que se realizaba esta operación en nuestro país, señalando tajantemente que, a pesar de cómo ha sido difundida la iniciativa, no se trataría necesariamente de una repatriación, sino más bien de una declaración de patrimonio con el fin de regularizar los bienes o rentas que se tienen en el extranjero. De esta forma, quienes posean activos en el extranjero tienen la opción –hasta el 31 de diciembre del presente año– de declararlos en Chile a una tasa impositiva excepcional del 8%, cifra muy por debajo del gravamen habitual que tendría esta operación que es cercana a 40%.
Los abogados señalaron que el objetivo final del Estado, más allá de la propia recaudación inicial derivada de este impuesto transitorio, es poder percibir los tributos sobre las utilidades que estas rentas o activos que generen en el futuro. No obstante, se excluyen de este proceso los bienes inmuebles; es decir, si un individuo posee una casa en el extranjero no tendría la necesidad de declararla. Caso distinto es si el individuo recibe una renta por concepto de arriendo de dicho inmueble, en cuyo caso debería regularizar esos activos no declarados.
Los expositores indicaron que estas iniciativas surgen de la preocupación internacional –principalmente de Estados Unidos– por el movimiento ilícito o poco transparente que tenían muchas fortunas, en particular de grupos extremistas, los que podían operar en el anonimato debido al secreto bancario y a los denominados paraísos fiscales. En este sentido, se explicó que el secreto bancario estaba internacionalmente en retirada, incluidos países como Suiza. Asimismo, los paraísos fiscales como las islas Caimán, también están virtualmente extintos, al menos de la forma en que se conocían hasta hace unos años.
En cuanto a cómo se ha desarrollado el proceso en Chile, ambos abogados coincidieron en que hasta el momento había sido un ejercicio exitoso. Además, las cerca de ochocientas declaraciones que ya se han concretado han cumplido con la necesaria privacidad que se espera en estos casos, lo que da cuenta de la seriedad y eficiencia del proceso. De esta forma, el Estado chileno se verá beneficiado con aproximadamente mil millones de dólares, una cifra importante si se toma en cuenta que la Reforma Tributaria esperaba recaudar US$ 8.300 millones para financiar las demás reformas.