En enero de 2015 se aprobó en Chile la Ley número 20.840, que “sustituye el sistema electoral binominal por uno de carácter proporcional inclusivo y que fortalece la representación del Congreso Nacional”. Dentro de esta ley se incorporaron artículos que establecieron por primera vez en la historia de Chile cuotas de género, un instrumento que tiene como principal objetivo aumentar la representación política de las mujeres. Si bien este mecanismo comenzó a implementarse de manera paulatina en otros países desde mediados de los años ochenta, en Chile se hizo efectivo por primera vez en las elecciones del año 2017, teniendo como resultado un aumento en número de escaños ocupados por mujeres en el Congreso y, por ende, una mayor representatividad femenina en política a nivel nacional. Ello trajo como consecuencia un incremento en el nivel de mujeres en el Congreso en el período legislativo que va desde 2018 a 2022. Se aumentó de 6 a 10 senadoras, y de 19 a 35 diputadas, aumentando de 15,8 por ciento a un 23,3 por ciento en el Senado, y de 15,8 por ciento a un 22,6 por ciento en la Cámara Baja.
En este trabajo se pretende explicar qué son las cuotas de género, las distintas formas que pueden tomar y cómo se implementan, además de las posibles razones por las que un gran número de países ha decidido incorporarlas. Luego se examinará por qué Chile decidió sumarse a la tendencia internacional y cuál fue el diseño elegido. Por último, se realizará un análisis de las últimas elecciones parlamentarias, donde las cuotas de género debutaron en el país latinoamericano.