Cerca de las 2:30 de la madrugada del viernes, luego de una jornada de casi 15 horas de negociaciones, los partidos del oficialismo y la oposición alcanzaron un acuerdo para avanzar hacia el establecimiento de una nueva Constitución y, de esta manera, superar la crisis social que se generó tras el alza de la tarifa del metro, hace un mes.
Esa noche, a través de un texto firmado por los presidentes de partido, se dio a conocer que se impulsará un plebiscito en el mes de abril de 2020 “que resuelva dos preguntas. “A)¿Quiere usted una nueva Constitución? Aprueba o rechaza. B) ¿Qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución? Convención Mixta o Convención Constitucional”.
El acuerdo estipula que la Convención Mixta Constitucional será integrada en partes iguales por ciudadanos elegidos para ese efecto y parlamentarios en ejercicio, mientras que en el caso de la Convención Constitucional, las personas serán electas íntegramente para esta labor. Se trata, en el último caso, de la llamada Asamblea Constituyente.
Al respecto, un estudio de la Universidad del Desarrollo (UDD) realizado ayer —entre las 15:00 y 19:00 horas— muestra que un 73,4% está de acuerdo con que la mayoría de los partidos políticos del país hayan forjado un acuerdo por la paz y nueva Constitución. Un 17,4%, en tanto, cree lo contrario.
El 58,4% de los consultados, además, estima que este acuerdo debiera terminar con las manifestaciones, mientras que un 41,6% piensa lo contrario. Y, en esa misma línea, el 67,5% cree que con este pacto se debería terminar la violencia.
El estudio también aborda las preferencias respecto de las convenciones que se plebiscitarán el próximo año.
En tanto, el 21,6% apoya que sea mediante un sistema de elección en que la mitad de los integrantes sean parlamentarios y la otra mitad representantes elegidos por la ciudadanía, vale decir, una Convención Mixta. El 78,4%, en tanto, respalda la opción de que todos los representantes sean elegidos, opción que equivale a la Convención Constitucional.
La tasa de respuesta fue de 720 casos, con margen de error de 3,65% y realizada a hombres y mujeres mayores de 18 años y residentes de la Región Metropolitana.
Partir de cero
Por otro lado, la UDD efectuó otra encuesta relativa al proceso constituyente, antes de que se realizara el acuerdo entre los partidos.
El sondeo se efectuó entre el miércoles y jueves de esta semana, con una tasa de respuesta de 873 casos, un margen de error de 3,3% y realizada a hombres y mujeres mayores de 18 años y residentes de la Región Metropolitana.
En el estudio se midió la forma en que los ciudadanos están asimilando qué significa un cambio a la Constitución, los resultados que se le atribuyen y cuál es, a su juicio, el mejor mecanismo para llevar a cabo el proceso.
El decano de la Facultad de Gobierno de la universidad, Eugenio Guzmán, entrega algunas claves de los resultados.
“Un 70% declara estar de acuerdo que, con respecto a una nueva Constitución, la cambiaría totalmente partiendo de cero. Dicha respuesta es relativamente homogénea en casi todos los grupos etarios, aunque en el de 61 y más años, el porcentaje cae a un 58,5%. Aun cuando estas respuestas pueden implicar una cierta radicalidad, también podrían estar reflejando que se percibe a la Constitución como el principal escollo a los problemas del país (partir desde cero). Se trataría, al mismo tiempo, de una suerte de deseo pragmático para solucionar la crisis y un deseo esperanzador de que las cosas cambien. Partir de “cero” es también un sentimiento de negación de los elementos de continuidad y cambio que todo fenómeno tiene. Dicho en otros términos: se observa un deseo de destrabar lo que ocurre junto con un deseo de cambio”, indica Guzmán.