Según el experto, China ha respetado el acuerdo firmado con Londres sobre «una país, dos sistemas», de hace 22 años
Las protestas en Hong Kong tuvieron ayer un nuevo capítulo, en el día del 22° aniversario de la devolución británica a China. Manifestantes invadieron el parlamento y tomaron la sede del poder legislativo de la isla por tres horas. Quienes protestan, desde principios de junio, son contrarios a un proyecto de ley que permitiría la extradición de personas a China continental. Ellos aseguran que eso podría transformarse en una manera para Beijing para perseguir a sus críticos y terminar con la relativa “independencia” del territorio.
“Lo de ayer fue un hecho insólito porque por primera vez en 22 años del retorno de Hong Kong a China que se toma el Parlamento”, asegura Yun Tso Lee, director del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales de la Universidad del Desarrollo.
Este asalto pone en entredicho el imperio de la Ley. Estos manifestantes han pasado la línea roja. Hay ciertas cosas que la Ley y cualquier Estado pueden permitir, como la libre manifestación. Pero esto de romper y tomar por la fuerza el Parlamento, pilar fundamental de un Estado de Derecho de Hong Kong, es bastante grave. Los manifestantes están jugando con fuego.
Ellos creen que la aplicación de la Ley podría coartar la libertad de expresión y que el gobierno chino podría tomar esa ley para perseguir a los opositores. Pero si vamos a estar trabajando en el plano de lo hipotético es bastante complicado. Porque hasta el momento no hay ningún viso de que el gobierno chino haya estado aplicando leyes distintas que no respeten la autonomía de Hong Kong tal como se comprometió hace 22 años atrás cuando Reino Unido devolvió el territorio que había usurpado en 1840.
China dijo que iba a respetar el modelo de “un país, dos sistemas”. Que no se iba a entrometer en los asuntos internos de Hong Kong exceptuando la defensa y en la política exterior. Y hasta el día de hoy se ha mantenido fiel a esa palabra. Todos los temores que tienen las fuerzas opositoras no tienen asideros. Creo que esto está orquestado para generar ruido en la prensa internacional. El 29 de junio, hace unos días atrás, hubo una manifestación de un millón de ciudadanos de Hong Kong que salieron a las calles a pedir por que se respetara el imperio de la ley y eso no salió en ningún medio. Hay ciudadanos que prefieren el orden porque el orden les significa progreso. De hecho, si uno revisa el crecimiento económico de Hong Kong, este a crecido más desde que retornó a manos chinas. Hace 22 años atrás todos creían que China iba a aplicar un sistema comunista y que Hong Kong no iba a seguir creciendo. Y pasó totalmente lo contrario.
No han planteado la independencia. Lo que quieren es que Beijing no tenga tanta incidencia. El sistema de elección en Hong Kong es que los líderes tienen que contar con la aprobación de Beijing. Pero esto fue aprobado 22 años atrás en el acuerdo con Reino Unido. ¿Y había democracia hace 22 años? No, no había. Hong Kong era gobernado por los británicos y había un gobierno colonial. Había gobernadores ingleses nombrados por la Reina y toda la plana directiva eran todos británicos. Respecto a una posible independencia, las leyes chinas son bastante fuertes. Si se declaran independientes, la Constitución china permite el uso de la fuerza para lograr la unificación del país. Esto es válido tanto para Macao (ex colonia portuguesa hasta 1999), para Hong Kong como para Taiwán también. Y esto no es tan raro tampoco, hay que ver el caso catalán. Todos los países tratan de mantener la unidad nacional
Según los acuerdos entre China, la autoridad de Hong Kong y los británicos, Beijing podría intervenir sólo si el gobierno de Hong Kong pierde el control del manejo de la situación política. Por eso las autoridades chinas y el gobierno local y los mismos habitantes han advertido que los manifestantes están jugando con fuego.
Creo que todas estas manifestaciones son extremistas. Y todos los extremos son malos. La descolonización ya es un hecho. Ellos son más libres de lo que eran hace 22 años atrás. Los habitantes de Hong Kong tienen derechos a asumir cargos públicos que antes eran para los británicos. Plantear a que quieren volver a ser un Estado colonial es un extremismo puro y una irracionalidad de los manifestantes. En la época de los británicos no eran más libres que ahora.