SANTIAGO.- Solo 3.500 militantes de los 42 mil que conforman el padrón de Revolución Democrática (RD) participaron en la elección interna que proclamó a la diputada Catalina Pérez como la nueva presidenta de la colectividad, cifra que abrió una serie de críticas hacia la escasa convocatoria lograda por el principal partido del Frente Amplio (FA).
De hecho, desde la propia colectividad reconocieron el hecho como un fracaso. Mientras la ganadora de los comicios sostuvo que «nos hubiese gustado que votase más gente», los parlamentarios Pablo Vidal y Miguel Crispi aseguraron que es necesario sincerar el padrón. «Es una participación muy baja, que nos baja la moral», dijeron.
En esa línea, el balance de los expertos no fue distinto. El cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, recordó que se trata de «la participación más baja que hemos tenido en el recuerdo de las elecciones internas de los partidos, estamos hablando de una participación extraordinariamente baja».
Por ello, Morales señaló que la baja convocatoria «hace dudar respecto a la real fuerza electoral y política que tiene RD. Lo segundo es que una baja participación genera dudas respecto al poder real que tiene no sólo RD, sino que también el FA, que ha contribuido a generar una imagen que no se asocia con gobernabilidad, sino que todo lo contrario».
«El caso de Boric y Orsini, lo de Florcita Motuda, les va restando seriedad a una coalición que pretende ser gobierno y si a eso le sumamos un déficit institucional de estas características, entonces claramente el bloque queda con menos fuerza para llevar a cabo una negociación con los otros partidos de la ex NM», añadió.
En tanto, el director del Programa de Opinión Pública de la UDD, Gonzalo Müller, comentó que «el fantasma de la baja participación siempre está ahí, pero en este caso se agrava porque en el fondo la constitución de RD quizás no corresponde realmente a las personas que querían participar como militantes».
«Ellos más bien firmaron para que existiera RD y se pudiera inscribir la candidatura presidencial de Beatriz Sánchez. Entonces, como esa fue la invitación por la cual firmaron hoy gran parte de ellos no se siente llamado a decidir temas más internos. En algún minuto, RD debe pensar en sincerar su cifra real de militantes», añadió.
A juicio de Müller, si el partido no hace ese proceso «va a tener un problema crónico de baja participación, de personas que en el fondo no tienen actividad ni militancia real, sino que fueron nada más que un gesto que en la medida que va pasando el tiempo va perdiendo fuerza».
«Ellos aparecen como un partido que desde el lenguaje aspira a ser representante de los movimientos sociales, pero a la hora de las convocatorias pareciera que no hay una relación de la misma magnitud. Un partido que aspira a representar a los movimientos sociales no puede ser que convoque a menos de 4 mil personas», enfatizó.
En ese contexto, coincidió con Morales en que RD y el FA quedaron en una compleja posición para negociar y competir con la ex NM. «La elección de la DC todavía es mucho más convocante y la de los otros partidos, como el PPD con 8 o 9 mil personas en un momento crítico para ellos. Ni siquiera el PR ha convocado a tan poca gente».
Triunfo para Jackson
No obstante, más allá de las dudas respecto a la capacidad de convocatoria del partido, ambos analistas destacaron que el resultado de las elecciones confirmaron el liderazgo del diputado Giorgio Jackson, aunque advirtieron que no cerraron del todo el debate sobre el perfil que deben adoptar frente al resto de la oposición.
Según Müller, «si uno mira el resultado de la elección, yo creo que esta de alguna manera validó la estrategia y el liderazgo de Giorgio Jackson. Él se tuvo que jugar muy fuertemente por la diputada Pérez y finalmente logró salvar los muebles con el 50% de los votos».
«Igual uno se pregunta si un liderazgo tiene un 50% de apoyo, qué pasa con el otro 50%. Recordemos que acá había dos tesis, una de un camino propio y de mantener la identidad del FA y otra que era más proclive a abrir espacios de convergencia y tender puentes hacia lo que fue la NM”, recordó.
En ese sentido, sostuvo que «entonces, si bien el resultado le da la mayoría a Jackson, igual no es tan categórico y esa duda se va a mantener en la discusión interna de RD y va a ser difícil de cerrarla. Esta elección no lo logró».
Mientras, Morales apuntó que «Jackson puede sacar cuentas alegres y tristes. La cuenta alegre es que su candidata ganó y por lo tanto él se consolida como líder relevante dentro del partido y lo negativo es que la base social que él movilizó para su elección en 2013 y el 2017, gran parte de ella al parecer decidió no participar de estos comicios».
