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Chadwick, ¿el nuevo Hinzpeter? – Diario Financiero

En su primer gobierno, Piñera insistió en apuntalar a su ministro del Interior, pese a su progresivo debilitamiento. Pero la decisión tuvo costos: antes de que el presidente se decidiera a removerlo, en noviembre de 2012, el abogado enfrentó dos acusaciones constitucionales y su agonía política no solo desgastó al líder de su gabinete, sino al propio presidente y su gobierno. Ahora con Chadwick ¿tropieza el jefe de Estado nuevamente con la misma piedra?

Las declaraciones ante la Fiscalía del renunciado general Mauro Victtoriano dejaron esta semana al ministro del Interior, Andrés Chadwick, en una situación delicada. El ex jefe de la Zona Araucanía de Control de Orden Público (ZACOP) indicó a los fiscales que le informó telefónicamente a Chadwick que Camilo Catrillanca iba desarmado y que no hubo fuego cruzado al momento de su muerte.

El ministro -en un error de principiantes, para algunos- explicó que ‘la llamada tuvo interferencias’ y que ‘el mensaje no fue recibido adecuadamente’. Entre el lunes y el martes, hubo inquietud en La Moneda por el futuro del líder del gabinete, mientras que desde la oposición se organizaba una acusación constitucional en su contra, que está prácticamente descartada. En este escenario, el propio presidente el miércoles decidió blindar a Chadwick:

‘Es un muy buen ministro y cuenta con toda mi confianza’, indicó Piñera, tratando de parar las especulaciones sobre un inminente cambio de gabinete que se escuchaban incluso al interior de Chile Vamos. Seis analistas, columnistas y expertos opinan sobre la jugada de Piñera y sus semejanzas o diferencias con lo que le ocurrió en su primer gobierno con Rodrigo Hinzpeter, el ministro del Interior al que se habría tardado demasiado en remover.

‘La oposición siempre va a buscar la cabeza de los ministros más importantes’ Pablo Ortúzar Antropólogo social e investigador del IES.
Hinzpeter y Chadwick no son lo mismo. Chadwick tiene muchísima más habilidad y peso político que Hinzpeter y eso significa que puede recuperarse rápido y dejar de necesitar subsidio presidencial. Por otro lado, la oposición siempre va a estar buscando la cabeza de los ministros más importantes -Interior y Hacienda- y al gobierno no le conviene mostrarse débil en su defensa.

Si el gobierno eventualmente decide que hay que cambiar a Chadwick, este no es el momento para hacerlo. Por último, desde un punto de vista general, es necesario afirmar la primacía de la autoridad política por sobre la policial. Y eso exige, creo, no dejar caer al ministro del Interior en medio de una lucha de venganzas y zancadillas con Carabineros’.

‘Es un ministro ‘tocado de un ala’ en su legitimidad’ Ernesto Águila. Analista político y académico de la Universidad de Chile. ‘Luego de conocerse que estaba en antecedentes de que no había habido un enfrentamiento con Catrillanca y de las pueriles explicaciones relativas a interferencias telefónicas, el ministro Chadwick ha quedado en una situación de mucha debilidad política, dificultades para ser un interlocutor válido para una oposición que pide su renuncia o para intervenir en temas importantes para el país y para el gobierno como es la situación en La Araucanía.

Evidentemente es un ministro ‘tocado de un ala’ en su legitimidad, que se sostiene por el respaldo que le brinda Piñera. Esta situación sin duda recuerda a la que fue la larga agonía política del ministro Hinzpeter, que en un momento determinado perdió todo peso. Probablemente, por lo tanto, ahora con Chadwick vamos a entrar en una fase similar, con un ministro del Interior con poca fuerza para llenar este cargo estratégico.

Este capítulo pone en evidencia una lógica de construcción de gobierno de Piñera, que no descansa en los partidos, sino fundamentalmente en el ‘piñerismo’, que es una especie de articulación transversal que cruza a los partidos y que tiene la primera lealtad con Piñera y luego con sus respectivas colectividades. El caso de Chadwick es emblemático, además, por ser también pariente del presidente. Con la decisión de mantenerlo, el mandatario va a arrastrar una situación de debilidad en su equipo político’.

‘El Ejecutivo debería intentar responder las preguntas más relevantes’ Jorge Navarrete Abogado y columnista ‘
Dime de qué ostentas y te diré de qué careces’, dice un conocido refrán. Y, por lo mismo, no hay mayor señal de debilidad que aquella en donde es necesario tener que reforzar lo contrario. Lo que hizo entonces el presidente de la República con su declaración pública de apoyo a su ministro del Interior, no fue más que justamente confirmar que este último atraviesa por una situación compleja y que el gobierno, y muy especialmente en La Moneda, se toma nota de este escenario y de la presión para que Chadwick deje su cargo.

El daño está hecho y Piñera, al igual que antes -ya lo han hecho con varios de sus ministros para éste y otros casos-, una vez más perdió la oportunidad de haberse quedado callado. Pero más allá de esta torpeza del gobierno, una más en la larga lista que ya acumula para el caso Catrillanca, el Ejecutivo debería intentar responder las preguntas más relevantes en torno a esta cuestión.

Primero, a la luz de lo que ha sido la historia y el comportamiento de los anteriores ministros del Interior en relación a casos similares ¿es el desempeño de Chadwick lo suficientemente malo como para estar evaluando su eventual salida? Segundo, y a raíz de la obsesión de Piñera con las encuestas: ¿qué resolvería la salida de Chadwick? ¿apaciguaría eso los ánimos en la oposición, los dirigentes mapuches o la opinión pública? Por último, ¿dispone de un reemplazante que, junto con igual confianza política y personal, pueda hacerse cargo de mejor manera de la tarea que en Carabineros tiene el gobierno por delante?’.

‘Piñera, al parecer, tiene una confianza única en su ministro del Interior’ Gloria de la Fuente Presidenta de Chile 21
‘Es compleja la decisión de Piñera, entre otras cosas, porque no es descartable que puedan aparecer nuevos antecedentes que, si bien podrían no ser nuevos en el proceso judicial, podrían ser nuevos para la opinión pública. Sería delicado por el tenor del caso Catrillanca y el desacierto que ha habido por parte de diferentes instituciones. Es una decisión compleja, porque el Ejecutivo no tiene ninguna capacidad de manejar las variables de esta crisis y del desarrollo del proceso judicial. Es lo que corresponde, por cierto, pero el gobierno queda vulnerable frente a este escenario. Piñera, al parecer, tiene una confianza única en su ministro del Interior.

Es difícil, por lo tanto, pensar en alguien que pudiera cumplir el papel que Chadwick cumple respecto del presidente de la República, para quien el ministro es un actor fundamental. Sobre la experiencia anterior, con Hinzpeter, ambas situaciones se parecen en el sentido de que el presidente asume el riesgo de defender a su ministro, que es además un cercano, en una circunstancia adversa donde no tiene controladas todas las variables’.

‘A Piñera le cuesta separarse de la gente que trabaja con él’ Bernardita del Solar Periodista y biógrafa de Piñera
‘Me parece que ambas situaciones -la de Hinzpeter y la de Chadwick- no son semejantes. La cintura política de Chadwick es diferente. En primer lugar, Chadwick tiene una relación con la oposición y una experiencia como parlamentario que no la tenía Hinzpeter. Por otra parte, la oposición de hoy es muy distinta a la del primer gobierno: está mucho más fragmentada y eso se vio en el caso de la DC que no apoyó la acusación constitucional.

Es cierto que Piñera tiene un tema con los vínculos especiales: le cuesta separarse de la gente que trabaja con él. Como le cuesta tanto llegar a confiar, establece relaciones muy cercanas y fuertes. Y con Chadwick la relación es aún más fuerte que con Hinzpeter. Pero el asunto de fondo es otro: el peso político de Chadwick no lo tuvo Hinzpeter. El aporte para Piñera de Chadwick en el gabinete es mucho mayor. Es el único pánzer que tiene en el comité político’.

‘Chadwick cuenta con el apoyo de muchos senadores de la oposición’ Gonzalo Müller Profesor de la Facultad de Gobierno de la UDD
‘Es muy distinta la situación de Hinzpeter a la de Chadwick. El único sostén político de Hinzpeter, su único hito de trayectoria política, era el presidente Piñera. No es el caso de Chadwick, para nada. ¿Por qué no ha sido posible la acusación constitucional? Porque no tienen los votos. ¿Y por qué no tienen los votos? Porque Chadwick cuenta con el apoyo de muchos senadores de la actual oposición y lo han dicho no solo privadamente, sino en forma abierta.

Dicen: una cosa es la responsabilidad política y otra distinta una acusación constitucional que necesita de un argumento jurídico. Escucho a Insulza, Harboe, Pizarro -por nombrar a un PS, PPD y un DC- y ninguno de los tres va a votar en contra de Chadwick. Y no por un tema de lealtad, sino de seriedad. Chadwick tiene una trayectoria y una relación con agentes importantes de la oposición que lo mantiene en diálogo. No es una figura política aislada, como lo han vivido, en otros momentos, otros ministros del Interior. Acaba de recibir a Huenchumilla para ver el tema de la Araucanía y a Harboe por asuntos de seguridad. No está en una situación parecida a la que vivió Hinzpeter, para nada’.